Mujeres, primeras con el testimonio de la Resurrección
(RV).- (Con Audio) El papa Francisco destacó
durante la audiencia general del miércoles, el importante papel de las mujeres para
transmitir la fe, al recordar que fueron elegidas para ser primeros testigos de la
Resurrección de Cristo, y animó a los jóvenes a llevar “el testimonio de esperanza,
que da la Resurrección de Jesús”. Francisco instó a los miles de jóvenes presentes
en la Plaza de San Pedro, a llevar la certeza que el Señor “está vivo y camina al
lado de nosotros en la vida”.
En su catequesis el Papa constató que “lamentablemente
se ha tratado de ensombrecer la fe en la Resurrección de Jesús”:
Pero es
precisamente la Resurrección la que nos abre a la esperanza más grande, porque abre
nuestra vida y la vida del mundo al futuro eterno de Dios, a la felicidad plena, a
la certeza de que el mal, el pecado y la muerte pueden ser derrotados. Y ello lleva
a vivir con mayor confianza las realidades cotidianas, a afrontarlas con valentía
y con empeño. La Resurrección de Cristo ilumina con una luz nueva estas realidades
cotidianas ¡la Resurrección de Cristo es nuestra fuerza!
El Santo Padre
hizo hincapié en el papel de la mujer en el testimonio y en la transmisión de la fe
– ayer y siempre - recordando que en el Nuevo Testamento no se cita a las mujeres,
puesto que entonces según la ley judaica las mujeres y los niños no eran creíbles,
pero para Dios es distinto:
Ello nos dice que Dios no elige según criterios
humanos: los primeros testimonios del nacimiento de Jesús son los pastores, gente
sencilla y humilde. Y las primeras en ser testimonios de la Resurrección son las mujeres.
Y ello es bello, es un poco la misión de las mujeres, de las mamás, de las abuelitas.
Dar testimonio a sus hijos y nietos de que Jesús está vivo, vive ha resucitado. Mamás
y mujeres ¡adelante con este testimonio! Lo que cuenta para Dios es el corazón, cuán
abiertos estamos para Él, si somos como niños que se fían. Pero esto nos hace reflexionar
también sobre cómo las mujeres, en la Iglesia y en el camino de la fe, hayan tenido
y sigan teniendo aún hoy un papel especial en el abrir las puertas al Señor, en seguirlo
y en comunicar su Rostro, porque la mirada de fe necesita siempre la mirada sencilla
y profunda del amor. A los Apóstoles y a los discípulos les cuesta más creer, a las
mujeres no. Pedro corre al sepulcro, pero se detiene ante la tumba vacía; Tomás debe
tocar con sus manos las heridas del cuerpo de Jesús. También en nuestro camino de
fe es importante saber y percibir que Dios nos ama, no tener miedo de amarlo: la fe
se profesa con la boca y con el corazón, con las palabras y con el amor.
Destacando
que también en nuestro camino de fe es importante saber y percibir que Dios nos ama,
el Obispo de Roma alentó a que no tengamos miedo de amar a Dios. Francisco se digirió
en especial a los jóvenes, animándolos a vivir y testimoniar la esperanza cristiana:
¡Dejémonos
iluminar por la Resurrección de Cristo, dejémonos transformar por su fuerza, para
que, también a través de nosotros, en el mundo los signos de muerte dejen lugar a
los signos de la vida! He visto que hay tantos jóvenes en la plaza, chicos y chicas,
aquí están. Les digo: lleven adelante esta certeza, el Señor está vivo y camina a
nuestro lado en la vida. Ésta es la misión de ustedes. Lleven adelante esta esperanza.
Estén anclados a esta esperanza, esta ancla que está en el cielo. Sujétense fuerte
a la cuerda, queden anclados y lleven adelante la esperanza. Ustedes, testimonios
de Jesús, testimonien que Jesús está vivo y ello nos dará esperanza y dará esperanza
a este mundo algo envejecido por las guerras, por el mal y por el pecado ¡Adelante
jóvenes! (RC-RV)