(RV).- Nuestro Director General, y Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede,
el Padre Federico Lombardi, en su encuentro con los periodistas de primeras horas
de esta tarde en el Media Center que se ha instalado en el Atrio del Aula Paolo
VI del Vaticano manifestó ante todo la alegría de esta nueva reunión de hoy, no ya
“de modo televisivo”, sino con la presencia física, sabiendo que un gran número de
colegas y amigos asisten para seguir la elección del Santo Padre.
El P. Lombardi
comenzó destacando que vivimos un momento sumamente bello e intenso. Hemos llegado
a la fase decisiva de este mes, que comenzó con la renuncia del Papa Benedicto XVI
y “ahora se llega, en los próximos días o en las próximas horas, a la elección de
su sucesor. Sentimos que la emoción y la expectativa aumentan, y lo vemos y lo vivimos
en la Plaza de San Pedro, tal como lo demuestra la gran cantidad de gente, superior
a las expectativas, ya desde la primera fumata de ayer por la tarde”.
Lo que
alude a la intensidad de la espera, dijo nuestro Director General, recordando que
también esta mañana hemos visto a tantísimas personas, y respirado un clima muy sereno
y gozoso, típico de la elección del Papa, que representa una experiencia bellísima.
Al recordar la de hace casi ocho años, en que desde toda Roma la gente se
dirigía apresurada, de a pie, dado que el tráfico estaba bloqueado, hacia la Plaza
de San Pedro para ver la presentación del nuevo Papa en la Logia de la basílica añadió
que “aquí se experimenta que la ciudad de Roma, tanto los ciudadanos habituales de
Roma, como los peregrinos o turistas que están de paso, viven este momento y aman
y quieren al Papa, al que acogen independientemente de la parte del mundo de la que
provenga, con igual amor e intensidad”.
En cuanto a las fumatas negras que
se han producido, el Padre Federico Lombardi explicó que esto significa que no se
han alcanzado los dos tercios de los votos. “Más o menos – dijo – es lo que nos esperábamos,
porque seguramente nadie se esperaba anoche una fumata blanca y las personas que estaban
en la plaza regresaron a sus casas con tranquilidad, sin sentirse decepcionadas, puesto
que sabían que querían sencillamente vivir y ver este evento”.
Lo mismo sucedió
esta mañana, lo que puede considerarse como algo sumamente normal. Y recordó que en
el Cónclave que eligió al Papa Pío XII, en los albores de la Segunda Guerra Mundial,
el resultado positivo se obtuvo en el tercer escrutinio. De modo que hay que considerar
con normalidad lo que está sucediendo, “sin ningún signo de particular división del
Colegio, sino como un procedimiento normal de discernimiento de los Padres Cardenales”.
En cuanto a la composición del humo negro explicó que desde el punto de vista
técnico, las fumatas se producen gracias a un dispositivo electrónico que se encuentra
en la estufa más moderna, la que es más redonda, que ha sido fabricada específicamente
para la producción de las fumatas. En esta estufa más moderna se coloca un cartucho,
de unos 25 x 15 x 7 cm, más o menos, un paralelepípedo que contiene cinco cargas
químicas que parten – una después de la otra – accionadas por este dispositivo. Cada
una de estas cargas dura alrededor de minuto, por tanto, se prevé un total de unos
siete minutos de fumata cada vez. El humo negro está compuesto por perclorato de potasio,
antraceno y azufre. “El humo blanco, que aún no hemos visto, pero que veremos, está
compuesto por clorato de potasio, lactosa y alquitrán o colofonia”.
En cuanto
a la preocupación de si esta producción de fumo pudiera oscurecer los frescos de Miguel
Ángel o si causaran problemas a la salud de los Cardenales, el P. Lombardi dijo que
todo se ha producido normalmente.
También recordó que ayer, antes de la ceremonia
de ingreso en el Cónclave, saludó al arzobispo Georg Gänswein, Prefecto de la Casa
Pontificia, y secretario del Pontífice emérito Benedicto XVI, que le refirió que éste
sigue con mucha atención los eventos de estos días y que escuchó la Misa Pro eligendo
Romano Pontifice celebrada en la basílica vaticana por el cardenal Decano del
colegio Cardenalicio, Angelo Sodano. El Padre Lombardi añadió al respecto que el Pontífice
emérito no participará en la Misa de entronización del nuevo Papa y que el arzobispo
Gänswein permanecerá en el Vaticano hasta el final del Cónclave, ya que Benedicto
XVI dispone de otro secretario en Castelgandolfo.