(RV).- (Audio) La fecha del Cónclave
que elegirá al nuevo Papa, es hoy la pregunta y uno de los temas más importantes de
los más de 5 mil periodistas acreditados en el Vaticano.
Desde el 4 de marzo,
cuando iniciaron las llamadas “congregaciones” previas, previstas en la Constitución
Apostólica que rige la elección de un Papa, hemos visto que los cardenales fueron
llegando poco a poco y sin apuro alguno. La situación histórica, trascendental
que vive la familia requiere más que un tiempo suficiente para encontrarse, para rezar
personalmente y juntos, para dialogar con Dios y con los hermanos del colegio cardenalicio
informal y formalmente; para entrar poco a poco en el conocimiento hondo de la situación
y los problemas de la Iglesia y en el conocimiento mutuo, para que madure bien y en
profundidad la elección del Pontífice.
En el deporte se llama “concentración”
al tiempo previo de preparación personal y grupal al evento. ¡Cuánto más necesita
de tiempo y profundidad un evento como éste! Por esto, después de la 4 congregación
- el miércoles 6 por la mañana- y antes de la oración que realizaron a puertas abiertas
en el santuario de san Pedro, ante el altar de la cátedra, delante de Jesús resucitado
presente en la Eucaristía, los cardenales entraron en un mayor silencio y concentración,
mientras en las “congregaciones” preguntan y se informan suficientemente, entre otras
cosas, sobre la actividad de la curia romana y la santa sede.
El jesuita Federico
Lombardi dijo en conferencia de prensa: “Es un camino en el que el Colegio Cardenalicio
hace su reflexión para llegar a una decisión, en conciencia, sobre la elección que
cada uno debe hacer del Romano Pontífice. En este sentido, la tradición del Conclave
y del camino del Conclave es también una tradición de discreción y silencio para tutelar
bien la libertad de acercamiento y reflexión de cada uno en un momento tan importante”.