Padre Spadaro: el fin del Pontificado es un evento único también en el mundo digital

(RV).- Entre los últimos actos de Benedicto XVI, antes de concluir su ministerio petrino, se encuentra un tweet de su account @pontifex. “Gracias por vuestro amor y por vuestra cercanía – ha escrito el Pontífice – Que experimentéis siempre la alegría de tener a Cristo como el centro de vuestra vida”. A las ocho de la noche del 28 de febrero, el account que ha superado precisamente ese día los tres millones de follower, fue suspendido en concomitancia con el inicio de la Sede vacante. Sobre la reacción del mundo digital al final del Pontificado, Radio Vaticano conversó con el padre Antonio Spadaro, Director de la revista “La Civiltà Cattolica”.

En su opinión, la red ha reaccionado ampliamente a esta presencia del Papa, a estos últimos días del Papa. La presencia en los network sociales ha sido muy importante, muy interesante, y también con un valor simbólico. El Papa ha comprendido, en su calidad de fino teólogo, incluso como teólogo de la comunicación, que la comunicación hoy está cambiando, está cambiando radicalmente en su forma: de transmisión pura y sencilla, está convirtiéndose en la participación de un mensaje.

“Por tanto, afirma, si el Evangelio es comunicado, no pude ser sólo transmitido y la Iglesia no puede ser sólo una emisora, sino que hay que compartirlo. Y el Papa ha aceptado estar presente en los network sociales que han reaccionado vivazmente ante la noticia de su renuncia. Un ejemplo pude ser el hecho de que han nacido una serie de hashtag en varias lenguas para agradecer a Benedicto XVI. Y hace algunos días se elevó una especie de “nube”, de tweets con las expresiones “Thanks Benedict”; “Obrigado Bento” como también en español, alemán, en todas las lenguas, y obviamente “Grazie Benedetto” en italiano.

En cuanto a la renuncia de Benedicto XVI que pasará a la historia también como un evento mediático de valor y de significado impresionante, el padre Spadaro afirma que la gente se ha interrogado mucho. Y añade que “es un evento único, de hecho un evento histórico, frente al cual la gente”, incluyendo los periodistas, se ha encontrado sorprendida. Porque es “un evento difícilmente domesticable”. “Pienso – dice – que se necesitará aún tiempo para comprender lo que ha sucedido y la importancia de este gesto, porque indica, en el fondo, la importancia del ministerio petrino u la importancia del gobierno de la Iglesia, como también lo indica, con grande claridad, el hecho de que hoy hay desafíos en el mundo que deben ser afrontados con valor y con el corazón abierto”.

(María Fernanda Bernasconi – RV).