2013-02-11 16:12:45

El 12 de mayo tres canonizaciones, anunció el Papa


(RV).- Benedicto XVI anunció, en el Consistorio Ordinario Público, también hoy, la canonización de las religiosas Laura Montoya, de Colombia, y Guadalupe García, de México, y Antonio Primaldo y compañeros mártires, de Otranto, Italia

Las dos futuras santas, la colombiana Laura Montoya, «madre espiritual de los indígenas, a los que quiso mostrar el amor de Dios», y la mexicana Guadalupe García, cuyo lema fue «Caridad hasta el sacrificio y constancia hasta la muerte», fueron beatificadas por Juan Pablo II, el 25 de abril de 2004.


Laura Montoya, maestra de misión en América Latina, servidora de la verdad y de la luz del Evangelio, nació en Jericó, Antioquia, pequeña población colombiana, el 26 de Mayo de 1874.

Recordando el carisma de esta beata, el Beato Juan Pablo II destacaba en su homilía que «la Madre Laura Montoya, viendo cómo tantos indígenas, lejos de los centros urbanos, vivían desconociendo a Dios, se decidió a fundar la Congregación de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, para llevar la luz del Evangelio a los habitantes de las selvas. Esta Beata colombiana se sintió madre espiritual de los indígenas, a los que quiso mostrar el amor de Dios. Sus tiempos no fueron fáciles, pues las tensiones sociales ensangrentaban también entonces su noble patria. Inspirándonos en su mensaje pacificador, le pedimos hoy que la amada Colombia goce pronto de paz, de justicia y de progreso integral».

Refiriéndose a la beata María Guadalupe García Zavala - Fundadora de la Congregación religiosa de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres, que nació en Zapopán, Jalisco, México el 27 de abril de 1878 - Juan Pablo II recordó la triple pregunta de Jesús a Pedro: "¿Me amas?", haciendo hincapié en que «esta misma pregunta Cristo dirige a los hombres y mujeres de todas las épocas».

«Los cristianos deben responder con firmeza y prontitud a los proyectos que Él tiene sobre cada uno», destacó el Papa Wojtyla, añadiendo que «así sucedió en la vida de la Beata Guadalupe García Zavala, mexicana, que renunciando al matrimonio, se dedicó al servicio de los más pobres, necesitados y enfermos, y fundó por eso la Congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres. Con una fe profunda, una esperanza sin límites y un gran amor a Cristo, Madre Lupita buscó la propia santificación desde el amor al Corazón de Jesús y la fidelidad a la Iglesia. De este modo vivió el lema que dejó a sus hijas: "Caridad hasta el sacrificio y constancia hasta la muerte"».

(CdM – RV)








All the contents on this site are copyrighted ©.