(RV).- Con una ceremonia en el Vaticano, la mañana de este 15 de enero se inauguraron
los nuevo locales de la Libreria Editrice Vaticana, Librería Editorial Vaticana,
en la que participó el Secretario de Estado de Su Santidad Benedicto XVI, para dirigir
un saludo a los empleados y directivos en este sector, poniendo en relieve los esfuerzos
que este sector ha realizado para adaptar su infraestructura a las nuevas y más modernas
tendencias en el marco de la nueva Evangelización. Las palabras de aliento del cardenal
Tarcisio Bertone han sido acompañadas por la constatación de que la actividad -desde
hace más de diez años- va en continuo y “vital” crecimiento por lo que la iniciativa
de remodelación y ampliación favorecen la creación de nuevas oficinas pero también
de nuevos puntos de venta.
Con la modernización de la LEV, el Vaticano trata
de responder con una mayor racionalidad y optimización del servicio, porque, como
dijo en su discurso el cardenal Secretario de Estado, se trata de una apertura en
el servicio y misión de la Iglesia desde una perspectiva amplia y universal para llevar
el mensaje cristiano con toda su novedad y originalidad al interno del mundo cultural,
pero también implementando las más modernas tendencias, entre ellas la del libro en
formato electrónico pero sin, por ello, dejar de lado la impresión de libros en formato
tradicional porque todavía, éstos, tienen “mucho por ofrecer”. El saludo del cardenal
Tarcisio Bertone concluye reiterando que el Santo Padre alienta el esfuerzo de la
LEV, y por lo mismo, exhortando a cuantos trabajan en este sector para que hagan que
esta transformación siga valorizando y favoreciendo los más altos ideales de la persona
humana.
PLJR – Radio Vaticano / @pjuregui
Texto del saludo del
cardenal Tarcisio Bertone con motivo de la inauguración de las nuevas instalaciones
de la LEV. 15.01.13
Queridos amigos, Me alegra estar entre ustedes
en esta circunstancia para testimoniar mi estima y mi aliento a la Librería Editorial
Vaticana, y sobre todo para hacerme portador del saludo y la bendición del Santo Padre. La
inauguración de estos nuevos locales, en tiempos de crisis económica, nos invita a
hacer dos sencillas observaciones. Antes que nada notamos el compromiso de la LEV
para adaptar las estructuras, a fin de que respondan mejor a las exigencias del servicio
y de la organización. Y más en general, observamos, también desde un hecho como este,
que la Santa Sede sigue llevando adelante su tradicional apoyo a las iniciativas culturales,
hoy desde la perspectiva de la nueva evangelización. Desde hace al menos diez años
el balance de la LEV aparece en crecimiento y da signos de vitalidad, habiéndose extendido
más allá de los sectores del Magisterio y de la Liturgia, al amplio ámbito de la cultura
católica italiana e internacional. Este creciente compromiso ha requerido naturalmente
una revisión de la entera organización de la Librería Editorial Vaticana. Nuevas oficinas,
nuevos puntos de venta, participación en la Ferias internacionales, venta de los derechos
en el exterior: estos son los elementos de una actividad que se va desarrollando,
manteniendo siempre firme y en el centro el servicio a la Santa Sede y al Sumo Pontífice.
También la transformación de los locales se inserta en este dinamismo de la Librería
Editorial Vaticana. Ella trata de responder a las exigencias de una mayor racionalidad
para un mejor servicio. Estos ambientes están destinados al archivo, el sector
comercial y la oficina de prensa. Publicar libros significa divulgar ideas y modos
de vivir. Hacerlo al servicio de la misión eclesial significa abrirse a una perspectiva
amplia y universal, que lleva el mensaje cristiano, con su novedad y originalidad,
al interno del mundo cultural y de sus tendencias. Una de estas es aquella del
libro electrónico, y soy conocedor de que también en esto están atentos y se están
abriendo, si bien en el conocimiento de que el libro impreso tiene todavía mucho por
ofrecer. Una mejor organización prevé también el crecimiento de la sensibilidad
editorial hacia todas las componentes y hacia los varios sectores: desde la producción,
a la distribución y la venta del producto. Esto comporta la apertura hacia nuevas
iniciativas que la LEV antes no tenía, pero que se hacen cada vez más urgentes y necesarias. El
Santo Padre, y también yo personalmente, alentamos este esfuerzo de la Librería Editorial
Vaticana y apreciamos los esfuerzos. Los exhortamos para hacer sí, que cada transformación
estructural y organizativa no vaya nunca en desventaja de la persona humana sino
que por el contrario, pueda valorarla cada vez mejor y favorecer los más altos ideales.