(RV).- (Audio) Hace tres años -el
12 de enero de 2010- un fuerte terremoto sacudió a Haití, dejando alrededor de 300.000
personas muertas, cientos de miles de heridas y más de 2 millones de desplazadas.
Ante un nuevo aniversario queremos recordar a este pueblo, su sufrimiento, su lucha
y su esperanza a pesar de promesas no cumplidas.
En este contexto nos unimos
a aquellas personas, instituciones, organizaciones a la Iglesia presente en el país
que sí caminaron junto a los haitianos, a aquellos que día a día siguen luchando para
reconstruir no sólo materialmente el país, sino reconstruir su propias vidas, sus
corazones, su dignidad de hijos de Dios.