El Papa: Apagar la luz de Dios significa trazar renglones torcidos contra el hombre
(RV).- (Con Audio) Este 14 de diciembre, Benedicto XVI recibió en la Sala Clementina
del Vaticano a 440 fieles provenientes de Pescopennataro, Isernia, en el Molise, la
localidad italiana que este año donó el árbol de Navidad que adorna la Plaza de San
Pedro.
En el discurso que les dirigió y tras agradecer por el árbol de
Navidad donado este año Benedicto XVI recordó que con la entrega oficial y el encendido
de las luces que lo adornan, este árbol permanece junto al nacimiento que se está
colocando también -y como es una tradición - en la Plaza de San Pedro.
El
Auspicio del Papa en este encuentro fue el de que todos los participantes provenientes
de la región Molise, puedan transcurrir con serena intensidad la Navidad del Señor.
“El, según el célebre oráculo del profeta Isaías, apareció como una gran luz para
“El pueblo que andaba a oscuras” (cfr Is 9,1). (Audio)
Dios se
hizo hombre y vino entre nosotros para disipar las tinieblas del error y del pecado,
llevando a la humanidad su luz divina. Esta luz altísima, de la que el árbol navideño
es signo y reclamo, no solo no ha sufrido una bajada de tensión con el pasar de los
siglos y de los milenios, sino que sigue resplandeciendo sobre de nosotros iluminando
a cada hombre que viene al mundo, especialmente cuando debemos atravesar momentos
de incerteza y de dificultad.
Hacia el final de su discurso una vez más
el Sucesor de Pedro quiso recordar lo que hemos constatado sucede cuando en las varias
épocas de la historia se ha tratado de apagar la luz de Dios. (Audio)
Cuando
en las varias épocas se ha tentado de apagar la luz de Dios, para encender reflejos
ilusorios y engañosos, se han abierto las estaciones marcadas por trágicas violencias
sobre el hombre. Esto sucede porque cuando se trata de cancelar el nombre de Dios
de las páginas de la historia, el resultado es que se trazan renglones torcidos donde
también las palabra más bellas y nobles pierden su verdadero significado.
El
Papa añadió que se trata de términos como “libertad”, “bien común”, “justicia”: que
se ven privados del enraizamiento en Dios y en su amor; en el Dios que ha mostrado
su rostro en Jesucristo. Estas realidades -puntualizó- permanecen muchas veces a
merced de los intereses humanos, perdiendo el contacto con las exigencias de verdad
y de civil responsabilidad.
El Papa destacó a los presentes que el árbol
navideño que han donado corresponde también al Árbol del Año de la fe, por este motivo
expresó su vivo deseo de que el Señor recompense a todos por este don reforzando la
fe en sus comunidades. El Papa hizo este auspicio pidiendo también la intercesión
de la Virgen María, Ella, dijo, que fue la primera que acogió y siguió al Verbo de
Dios hecho hombre.
Patricia L. Jáuregui Romero – Radio Vaticano / @pjuregui