(RV).- Esta mañana Benedicto XVI recibió al segundo grupo de 39 obispos de la Conferencia
Episcopal francesa en visita ad Limina Apostolorum, y en el discurso que les dirigió
a propósito del Año de la Fe, recordó que Francia cuenta con una larga historia cristiana
que no puede ser ignorada o disminuida y que configura su vocación única.
El
Año de la Fe permite impulsar la fuerza y la riqueza del mensaje del Evangelio. Por
este motivo recordó que en los debates importantes de la sociedad, se debe también
hacer oír la voz de la Iglesia sin descanso y con determinación.
El Santo
Padre en su discurso a los Obispos franceses aludió a la importancia de la transmisión
de la fe a las generaciones más jóvenes, a la vez que elogió las iniciativas que emprende
la Iglesia, recordando que la responsabilidad de los padres en materia educativa es
muy importante. El encuentro con el Papa concluyó con su bendición apostólica para
la entera iglesia peregrina en Francia.