(RV).- (Audio) El comentario de
nuestro director general el Padre Federico Lombardi, en su editorial Octava Dies para
el Centro Televisivo Vaticano, dedicado a la “Vida eterna” en alusión a las celebraciones
del primero días de noviembre con la fiesta de Todos los Santos y el recuerdo en la
oración de los Fieles Difuntos.
Texto Editorial Octava Dies: "Vida Eterna"
En
los primeros días de noviembre la Iglesia nos invita a elevar la mirada, abrir el
cielo cerrado sobre nuestras cabezas y mirar más allá. Ver a la comunidad de los salvados,
la de los santos, viva con el Señor, sentir su presencia y la unión espiritual con
nosotros en camino. Expresar nuestra relación espiritual con los difuntos, en el recuerdo,
en la oración, en la esperanza.
En el reciente Mensaje conclusivo del Sínodo
al pueblo de Dios se recuerda que “a la mujer samaritana Jesús no se le presenta solo
como aquel que da vida, sino como aquel que da “vida eterna”. El don de Dios no es
solamente la promesa de condiciones mejores en este mundo, sino el anuncio de que
el sentido último de nuestra vida está más allá de este mundo, en aquella comunión
plena con Dios que esperamos al final de los tiempos.
El Mensaje prosigue recordando
que en la Iglesia las personas consagradas a Dios totalmente, en pobreza, castidad
y obediencia, deben ser justamente los testigos de este horizonte de la existencia
humana que va más allá de la muerte, testigos de la espera de un cumplimiento que
solo se encuentra más allá de lo que experimentamos sobre esta tierra. ¡Vocación
espléndida, pero cuanto más exigente!
El compromiso en este mundo, además de
ser un deber, es necesario, pero tiene que ser alimentado por una esperanza que sea
capaz de motivarlo, que oriente su camino hacia “cielos nuevos y tierra nueva”. Sin
esta esperanza no era posible la primera evangelización y no será posible aquella
nueva. Por lo tanto levantemos la cabeza para ver al Señor que viene acompañado por
sus santos. (PLJR - Radio Vaticano)