Capilla Sixtina: la luz de Dios con su poder vence el caos y la oscuridad
(RV).- (Audio) “El mundo no es el
producto de la oscuridad, de la casualidad, o de la absurdo, sino que deriva de una
inteligencia, de una Libertad, de un acto supremo de Amor”. Son palabras de Benedicto
XVI, este miércoles por la tarde, hablando de los frescos de la Capilla Sixtina, a
500 años de la inauguración de las bóvedas pintadas por Miguel Ángel, al celebrar
las primeras Vísperas de la Solemnidad de Todos los Santos en la Capilla Papal. El
Papa decidió renovar así el gesto hecho por su predecesor, el entonces Papa Julio
II.
Era 31 de octubre 1512. Igual que hoy, cinco siglos después, el estupor
maravilló a los presentes al admirar los frescos del pintor florentino. Benedicto
XVI, hablando de esta obra maestra construida en cuatro años, desde 1508 hasta 1512,
y que ocupa más de mil metros cuadrados de pared, dijo que es un hito en la historia
del arte y la definió, citando a Vasari, como una "lámpara" para el mundo entero.
Pero no se trata únicamente -dijo el Papa- de la luz que proviene del uso inteligente
del contrastes de los ricos colores o del movimiento que anima la obra maestra de
Miguel Ángel, sino de la idea que atraviesa la gran bóveda ".
“Es la luz de
Dios la que ilumina estos frescos y toda la Capilla Papal. Aquella luz que con su
poder vence al caos y la oscuridad para dar vida, en la creación y la redención. Y
la Capilla Sixtina narra esta historia de luz, de liberación, de salvación, habla
de la relación de Dios con la humanidad.”
En la bóveda Miguel Ángel acompaña
al espectador recorriendo el mensaje de los profetas, y de las Sibilas en espera de
Cristo, hasta el principio de todo: el gran artista dibuja al Dios Creador y su acción,
su poder, indicando así que el mundo no es un producto del azar, sino de un acto supremo
de amor."
"En aquel encuentro entre el dedo de Dios y el del hombre, percibimos
el contacto entre el cielo y la tierra; en Adán Dios entra en una relación nueva con
su creación, el hombre está en relación directa con él, es llamado por él, es a imagen
y semejanza de Dios".
La Capilla Sixtina - dijo Benedicto XVI - es, por su
naturaleza un aula litúrgica. Las obras que la decoran encuentran en la liturgia su
entorno vital, el contexto en el cual expresan mejor toda su belleza, la riqueza y
la plenitud de significado".
“Es como si durante la acción litúrgica, toda
esta sinfonía figuras cobrasen vida, en sentido ciertamente espiritual, pero también
inseparablemente estético, porque la percepción de la forma artística es un acto típicamente
humano y, como tal, involucra los sentidos y el espíritu".
“Rezar en la Capilla
Sixtina, rodeado por la historia del camino de Dios con el hombre, que culmina en
el Juicio Universal, pintado veinte años después de la bóveda, siempre por Miquel
Ángel - observó el Papa - es "una invitación a la alabanza".
"La Capilla Sixtina,
contemplada en oración, es aún más hermosa, más auténtica; se revela en toda su riqueza.
Aquí todo vive, todo resuena en contacto con la Palabra de Dios." (ER – RV)
Capilla
Sixtina: 31 de octubre 1512
Esta tarde en el Vaticano la celebración
de las Vísperas para conmemorar el V centenario de la Capilla Sixtina. El 31 de octubre
del año 1512 papa Julio II inauguraba la gran obra de Miguel Ángel los frescos de
la Capilla Sixtina cuya realización requirió cuatro años de intenso trabajo del artista
que llegó a decorar una superficie de más de mil metros cuadrados.
A cinco
siglos de distancia la obra que permanece única por su esplendor y por su trazo es
visitada por cinco millones de personas al año, con una media de 20 mil al día en
los períodos de alto turismo.
En efecto su mantenimiento es producto del esfuerzo
constante de quienes cuidan los tesoros vaticanos. El director de los Museos Vaticanos,
Antonio Paolucci, en declaraciones al Osservatore Romano indicó que los efectos de
polución propios de las múltiples visitas, la humedad que los cuerpos llevan consigo
están en grado de comportar daño a la obra del Maestro. De momento se descarta la
posibilidad de limitar las visitas a la Capilla Sixtina, sin embargo –añade- si se
hace necesaria la implementación de la técnica más avanzada para garantizar que la
contaminación no dañe los centenarios frescos.
Recordamos que las fiestas
conmemorativas iniciaron la semana pasada con la proyección de un film que contó con
la presencia del Papa, titulado “Arte y Fe, Vía Pulchritudinis. Tras ver esta producción
conjunta entre Polonia, Italia y el Vaticano, ha sido que Benedicto XVI afirmó que
“Se podría decir que el patrimonio artístico de la Ciudad del Vaticano constituye
algo así como una gran ‘parábola’, mediante la cual el Papa habla a hombres y mujeres
de todo el mundo, y, por lo tanto, de múltiples pertenencias culturales y religiosas,
personas que quizá nunca leerán un discurso suyo o una homilía suya”.
En el
contexto de larga tradición de la Iglesia y aludiendo a las obras que se encuentran
en el Vaticano Benedicto XVI dijo: “He apreciado mucho el hecho de que en el documental
se haga continua referencia al compromiso de los Pontífices Romanos en la conservación
y valorización del patrimonio artístico. Y, también en la época moderna, en favor
de un renovado diálogo de la Iglesia con los artistas”.
“Arte y fe: un
binomio que acompaña a la Iglesia y la Santa Sede desde hace dos mil años, un binomio
que también debemos valorizar cada vez más, en el compromiso de llevar a los hombres
y a las mujeres de nuestro tiempo el anuncio del Evangelio, del Dios que es Belleza
y Amor infinito”. (Patricia L. Jáuregui Romero - Radio Vaticano)