(RV).- Hacemos eco de un dramático mensaje por parte de uno de los pueblos originarios
de Brasil que sufre de la discriminación sistemática que los ha conducido a pedir
para todos ellos el “decretar su muerte colectiva”, después de que en septiembre
se vieran obligados por un juez a abandonar su territorio; el desesperado grito ha
sido lanzado en lengua inglés, italiana, española, alemán y francés: NOTA: “Solicitamos
decretar nuestra muerte colectiva”: el desgarrador llamamiento de los guaraníes Los
guaraníes se ven forzados a cruzar peligrosamente el río agarrándose a un fino cable
para conseguir alimentos. Los 170 indígenas, parte de los 46.000 que integran
el pueblo guaraní en Brasil, han sufrido varios ataques brutales desde que reocuparon
una pequeña parte de su tierra ancestral. El territorio de los indígenas, conocido
como Pyelito Kuê/ M’barakai, está ahora ocupado por una hacienda ganadera. Los indígenas
se encuentran rodeados por los pistoleros del terrateniente de la hacienda, con escaso
acceso a comida o atención médica. El mes pasado un juez ordenó su expulsión.
Ahora los indígenas han declarado en una carta: “Esta sentencia es parte de la acción
de genocidio / exterminio histórico de los pueblos indígenas de Brasil (…) Hemos perdido
la esperanza de sobrevivir dignamente y sin violencia en nuestra tierra ancestral
(…) vamos a morir todos en poco tiempo.” “Queremos ser muertos y enterrados
junto a nuestros ancestros aquí mismo, donde estamos hoy. Por ello pedimos al Gobierno
y a la Corte Federal no ordenar el desalojo / expulsión, sino que solicitamos decretar
nuestra muerte colectiva y el entierro de todos nosotros aquí. Pedimos que, de una
vez por todas, se promulgue nuestra aniquilación / extinción total y que envíen varios
tractores para excavar un gran agujero para enterrar nuestros cuerpos.” “Hemos
decidido, todos juntos, no salir de aquí, vivos o muertos”. Desde que se
produjo la reocupación cuatro guaraníes de esta comunidad han muerto: dos por suicidio,
y otros dos por el ataque de los pistoleros. El departamento de asuntos
indígenas del Gobierno brasileño, FUNAI, responsable de delimitar y demarcar la tierra
guaraní, asegura que está trabajando para que se revoque la orden de expulsión. El
enorme retraso en su programa de demarcación significa que miles de guaraníes siguen
viviendo en reservas masificadas y acampando en las cunetas de las carreteras, con
acceso restringido a alimentos, agua potable y atención sanitaria. Sufren una de las
tasas de suicidios más altas de todo el mundo: estadísticas recientes del Gobierno
mostraban que de media, durante los últimos diez años, un guaraní se había suicidado
cada semana. Para el antropólogo guaraní, Tonico Benites: “El suicidio de
los indígenas es algo que está ocurriendo y que aumenta como resultado del retraso
en la identificación y demarcación de nuestra tierra ancestral”. Survival
ha pedido que se permita a los guaraníes permanecer en su tierra, y que todos los
territorios guaraníes sean demarcados urgentemente, antes de que se cobren más vidas. El
director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy que “la extinción
de los pueblos indígenas de Brasil es una mancha en la historia del país, y es vergonzoso
que las mismas crueldades y abusos que predominaban durante la época colonial sean
en la actualidad aprobados por el sistema de justicia brasileño. La desgarradora súplica
de los guaraníes de Pyelito no puede ser más clara: la vida sin su tierra está tan
llena de miseria y sufrimiento, que no merece la pena vivirla. Brasil debe actuar
antes de permitir que otro de sus pueblos sea destruido”. (PLJR – Radio Vaticano)