(RV).- Al menos ocho personas murieron hoy y otras 78 resultaron heridas por la explosión
de un coche bomba en el barrio de Al Ashrafiya, en el centro de Beirut. Al parecer,
el atentado estaba dirigido contra el jefe de Inteligencia de la policía libanesa,
el general Wissam Hasan, que había dirigido las investigaciones por las que, el pasado
agosto, el ex ministro libanés de Información Michel Samaha, cercano al régimen sirio,
fue acusado de haber planificado asesinatos contra personalidades políticas y religiosas
en el Líbano. El Gobierno libanés decretó para el sábado un día de luto nacional por
los fallecidos y el primer ministro, Nayib Mikati, presidió una reunión del Consejo
de Seguridad del país para analizar el atentado, según la Agencia de Noticias Nacional
libanesa (ANN).
Declaración del Director de la Sala de Prensa, P. Lombardi,
sobre el atentado en Beirut El atentado acaecido en Beirut merece la más firme
condena, por la absurda violencia homicida que manifiesta y porque es contrario a
los esfuerzos y al compromiso para conservar una convivencia pacífica en El Líbano.
El Líbano en cambio, como varias veces ha repetido el Santo Padre Benedicto XVI, está
llamado a ser un mensaje de paz y de esperanza para quien allí vive y para toda aquella
Región. Mientras participamos con compasión al dolor por la muerte y el herimiento
de tantas personas, nos auguramos que este hecho horrible no sea ocasión de ulterior
difusión de la violencia. (RC-RV)