El Sínodo viaja a Siria para llevar el afecto y las oraciones de toda la familia de
la Iglesia
(RV).- La delegación del Sínodo que viajará a Siria la próxima semana "llevará a la
población que sufre el consuelo del Santo Padre y de los obispos de todo el mundo,
para dar testimonio de cercanía y expresar nuestra proximidad" ante la situación que
están viviendo. No llevamos una solución política, esto lo dejamos a los que se deben
ocupar de ello. Nosotros iremos allí "para ser partícipes de una obra de caridad"
y de una obra espiritual de confortación. Lo afirmó el Cardenal Laurent Mosengwo Pasinya,
arzobispo de Kinshasa, que guiará junto con los cardenales Timothy Dolan, arzobispo
de Nueva York, y Jean-Louis Tauran, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo
Interreligioso, la delegación de los Padres sinodales que visitarán Siria, por decisión
de Benedicto XVI.
El cardenal Tauran, por su parte, precisó, a nuestra emisora
(Radio Vaticano), que la Iglesia Católica, aún no teniendo una receta, quiere "animar
a todos los que están colaborando en la búsqueda de una solución para Siria, que solo
puede "ser política "." Queremos expresar también la solidaridad humana -aseguró el
cardenal Tauran- a las familias que están sufriendo tanto. Pensamos especialmente
en las personas marginadas, los ancianos, los enfermos. "Para ellos, reveló el cardenal
francés, llevamos "una contribución financiera de parte de los padres sinodales y
también la solidaridad " a nuestros hermanos espirituales cristianos que tienen necesidad
de escuchar, como en una familia, el afecto y las oraciones de toda la familia de
la Iglesia".
"La noticia de que una delegación del Sínodo de los Obispos viajará
de Roma a Damasco la próxima semana es "un motivo de esperanza para los cristianos
y para todos los habitantes de este país. Todos esperamos que la visita asuma un perfil
de una verdadera y propia misión de paz, para pedir la reconciliación entre las partes
que se combaten ferozmente". Esta es la declaración a la agencia Fides del arzobispo
armenio-católico de Aleppo, Boutros Marayati, que invita “a no hacer una lectura superficial
y engañosa” de esta visita de los padres sinodales. (ER – RV)
ANUNCIO
DEL CARDENAL BERTONE
El martes, 16 de octubre por la tarde, durante los
trabajos de la Asamblea sinodal, intervino el cardenal secretario de Estado Tarcisio
Bertone para anunciar que el Papa Benedicto XVI ha decidido enviar en los próximos
días a Damasco una delegación del Sínodo.
“El propósito - dijo el cardenal
Bertone - es expresar la "solidaridad fraterna" del Papa y de toda la Iglesia a todo
el pueblo sirio", con un donativo personal de los padres sinodales, así como también
otro de la Santa Sede", y al mismo tiempo mostrar la cercanía espiritual "a nuestros
hermanos y hermanas cristianos " y llevar asimismo "nuestro aliento a todos los que
están buscando la salida a un acuerdo que respete los derechos y deberes de todos
los sirios, con una especial atención a las disposiciones del derecho humanitario".
"No podemos ser meros espectadores de una tragedia como la que está teniendo
lugar en Siria - dijo el cardenal Bertone – y algunas intervenciones en el aula del
sínodo son prueba de ello" De ahí la decisión de enviar una delegación. "Estamos convencidos
de que la solución de la crisis tiene que ser política, pensando en el inmenso sufrimiento
de la población, en el destino de los refugiados y en el futuro de la nación".
Luego
el secretario de Estado invitó a la oración a Dios para que en Siria" prevalezca la
razón y la compasión. "La delegación del sínodo está integrada por los siguientes
Padres sinodales: el cardenal Laurent Mosengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa; el
cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso;
el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York; Mons. Fabio Suescun Mutis, ordinario
militar en Colombia; Mons. Joseph Nguyen Nang, obispo de Phat Diem. Además, forman
parte de la delegación Mons. Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con
los Estados de la Secretaría de Estado, y Mons. Alberto Ortega, funcionario de la
Secretaría de Estado.
Recordamos que en la sesión de apertura, los padres sinodales
rezaron por la paz en Siria, "preocupados por la trágica situación del pueblo martirizado
por tanta violencia” y el Papa mandó su especial saludo en árabe recordando el deber
de todo el mundo de comprometerse por la paz. (ER – RV)