34 aniversario de la elección del Beato Juan Pablo II
(RV).- Su largo pontificado
es también ejemplo de nueva evangelización, dijo Benedicto XVI, invocando su intercesión,
inaugurando el Sínodo. Con su misma voz, recordamos al Beato Juan Pablo II en los
primeros momentos de su Pontificado: «¡Alabado sea Jesucristo! Queridísimos
hermanos y hermanas: Todos estamos apenados todavía por la muerte de nuestro amadísimo
Papa Juan Pablo I. Y he aquí que los Eminentísimos Cardenales han designado un nuevo
Obispo de Roma. Lo han llamado de un país lejano..., lejano pero muy cercano siempre
por la comunión en la fe y tradición cristiana. He sentido miedo al recibir esta
designación, pero lo he hecho con espíritu de obediencia a Nuestro Señor Jesucristo
y con confianza plena en su Madre María Santísima. No sé si podré explicarme bien
en vuestra... nuestra lengua italiana; si me equivoco, me corregiréis. Y así me
presento a todos vosotros para confesar nuestra fe común, nuestra esperanza y nuestra
confianza en la Madre de Cristo y de la Iglesia; y también para comenzar de nuevo
el camino de la historia y de la Iglesia, con la ayuda de Dios y con la ayuda de los
hombres». Era el 16 de octubre de 1978... el primer saludo de Juan Pablo II, que
el 22 de octubre comenzó solemnemente su ministerio petrino como 263 sucesor del Apóstol
Pedro – cuyo pontificado, uno de los más largos de la historia de la Iglesia, duró
casi 27 años. Con incansable espíritu misionero, dedicando todas sus energías, movido
por la "sollicitudo omnium Ecclesiarum" y por la caridad abierta a toda la humanidad.
Más
de 17.600.000 peregrinos participaron en sus 1166 Audiencias Generales. Sin contar
las otras audiencias especiales y las ceremonias religiosas - más de 8 millones de
peregrinos durante el Gran Jubileo del año 2000 - y los millones de fieles que Juan
Pablo II encontró durante las visitas pastorales en Italia y en el resto del mundo.
Bajo su guía, la Iglesia se acercó al tercer milenio y celebró el Gran Jubileo del
año 2000, según las líneas que indicó en la carta apostólica Tertio millennio adveniente;
y se asomó después a la nueva época, recibiendo sus indicaciones en la carta apostólica
Novo millennio ineunte, en la que mostraba a los fieles el camino del tiempo futuro.
Presidió 15 Asambleas del Sínodo de los obispos...
Hace tan solo unos días
Benedicto XVI, inaugurando el Año de la fe destacó el Gran Jubileo del 2000, con el
que el beato Juan Pablo II propuso de nuevo a toda la humanidad a Jesucristo como
único Salvador, ayer, hoy y siempre, y en la solemne apertura del Sínodo sobre la
Nueva Evangelización, evocó a su amado predecesor, invocando la intercesión de los
santos y evangelizadores:
«Queridos hermanos y hermanas, encomendemos a
Dios los trabajos de la Asamblea sinodal con el sentimiento vivo de la comunión de
los santos, invocando la particular intercesión de los grandes evangelizadores, entre
los cuales queremos contar con gran afecto al beato Juan Pablo II, cuyo largo pontificado
ha sido también ejemplo de nueva evangelización».