(RV).-Un año y seis meses de reclusión, además del pago de los gastos procesuales:
es ésta la decisión del Tribunal vaticano en lo que concierne a Paolo Gabriele, el
ex asistente de cámara del Papa reconocido hoy culpable de robo con agravantes de
documentos reservados. La audiencia de esta mañana vio la requisitoria del promotor
de justicia y la arenga del defensor. “He actuado por exclusivo amor por la Iglesia”,
“no me siento un ladrón” dijo a la Corte, el ex mayordomo del Papa a conclusión del
debate. Por el momento se cierra, con una condena a tres años reducida, gracias a
los atenuantes, a 18 meses de reclusión, el proceso a cargo de Gabriele. Los atenuantes
tenidos en cuenta por el tribunal fueron que este no tiene antecedentes penales, el
trabajo realizado al servicio del Vaticano y el haber reconocido que había traicionado
la confianza depositada en él por el Pontífice. “Una condena equilibrada”, fue el
primer comentario del abogado de Gabriele, Cristiana Arru. Los jueces han seguido
el código penal Vaticano, Zanardelli y aplicado el articulo 26 de la ley 50 promulgada
por Pablo VI en 1969 que introduce los atenuantes y por tanto la posibilidad de reducir
la pena. Al final de la lectura de la sentencia, el vocero vaticano, padre Lombardi,
aseguró a los periodistas que la posibilidad de la concesión del perdón es “muy concreta”,
“muy verosímil”. (RC-RV)