(RV).- Al final de su estancia veraniega, Benedicto XVI saludó esta mañana a la comunidad
de Castel Gandolfo, donde el Papa ha transcurrido un periodo de estudio, oración y
reposo y donde ha podido apreciar la solicitud y premura de todas las personas que
a su alrededor le han brindado asistencia y hospitalidad, tanto a él como a sus colaboradores.
El Santo Padre ha saludado con gratitud al obispo de Albano Mons. Marcello
Semeraro, al párroco de Castelgandolfo, a las comunidades religiosas y laicales, masculinas
y femeninas, presentes en el territorio. Un cordial saludo, también lo ha dirigido
el Pontífice al alcalde y a las autoridades civiles de Castelgandolfo. Al Cuerpo de
la gendarmería; a la floristería; a los servicios técnicos y sanitarios; a la Guardia
suiza pontificia; a los funcionarios y a las fuerzas del orden; así como a los oficiales
de la fuerza aérea militar italiana.
(audio) Queridos hermanos
y hermanas, os agradezco vuestra presencia hoy a este encuentro. El mejor modo para
recordarnos es el de la oración: yo no dejaré de rezar por vosotros y por vuestras
intenciones y confío que vosotros haréis lo mismo. A la Virgen María, que veneramos
en el mes de octubre como Reina del santo Rosario, confío a cada uno de vosotros,
a vuestros familiares y amigos. Sea siempre ella, con su mirada amorosa, la que acompañe
y sostenga nuestros pasos en el camino de la justicia y la verdad. (ER - RV)