(RV).- Últimos preparativos en Beirut que se apresta a recibir mañana a Benedicto
XVI en su vigésimo cuarto viaje internacional. La visita a El Líbano, 15 años después
de la Juan Pablo II, tiene lugar con ocasión de la firma y entrega de la Exhortación
Apostólica Postsinodal “Ecclesia in Medio Oriente”. Son muchas las dimensiones de
esta visita de tres días del Papa, del mensaje a los jóvenes, al diálogo ecuménico
y al islámico-cristiano.
Benedicto XVI al concluir ayer la Audiencia General
recordó que este viernes inicia su viaje apostólico al Líbano, el vigésimo cuarto
de su Pontificado. Allí, encontrará a las distintas almas de la Iglesia católica y
les entregará la Exhortación Apostólica Postsinodal, en la que el Pontífice toma en
cuenta el panorama descrito por los obispos reunidos en 2010 en la Asamblea del Sínodo
para Oriente Medio, celebrado en Roma.
En sus palabras, después de la catequesis,
el Papa exhortó ayer a todos los cristianos de Líbano y Oriente Medio a ser “constructores
de paz y agentes de reconciliación”. (audio)
“Exhorto a
todos los cristianos de Oriente Medio, a los que nacieron allí y a los que han llegado
luego, a ser constructores de paz y agentes de reconciliación. Pidamos a Dios que
fortifique la fe de los cristianos del Líbano y de Oriente Medio, colmándolos de esperanza.
Agradezco a Dios por su presencia y aliento a la Iglesia toda a la solidaridad, con
el fin de que pueda seguir testimoniando a Cristo en esas tierras benditas y buscando
la comunión en la unidad”.
El viaje del Pontífice tiene como objetivo, pues,
enviar un mensaje de paz y unidad a todos los cristianos de esa región, que ya visitó
por primera vez en mayo de 2009 cuando estuvo en Jordania, Israel y los territorios
ocupados.
El Papa, que llegará al Líbano como “peregrino de solidaridad, de
unidad y de compasión”, firmará la exhortación postsinodal, entregará el documento
a los obispos, se reunirá con las autoridades libanesas, mantendrá un encuentro con
los jóvenes del país y celebrará una misa en Beirut. El programa de la visita del
Santo Padre incluye también encuentros con intelectuales, políticos, diplomáticos
y con representantes de todas las confesiones religiosas, especialmente cristianos,
musulmanes y judíos. (ER-RV)