Solidaridad de los Obispos latinos de las regiones árabes
(RV).- La Conferencia de los Obispos latinos de las regiones árabes, en una nota difundida
ayer expresan a Mons. Giuseppe Nazzaro, vicario latino de Aleppo, en Siria, su solidaridad
y oraciones, extendidas a todos los cristianos del país.
En efecto, el jueves
pasado –tal como refiere la Agencia de noticias Sir– la ciudad siria ha sido teatro
de saqueos durante los choques entre milicianos y tropas leales al gobierno, del episcopio
greco-católico de Aleppo, obligando al mismo Arzobispo, Mons. Jean-Clément Jeanbart,
a húir y encontrar refugio en la casa de los franciscanos.
Los Obispos latinos
manifiestan su preocupación por las noticias que diariamente ofrecen las agencias
de prensa definidas “un boletín de guerra cada vez más dura y preocupante”. Lamentablemente,
escriben, “la violencia en ese lugar no se detiene, puesto que miles de personas son
víctimas de la violencia fratricida, a la vez que decenas de miles de prófugos dejan
el país y millones de personas viven en la pobreza del presente y en la incertidumbre
del futuro”.
Por esta razón, los prelados condenan “con fuerza esta violencia
creciente que implica también a los cristianos, así como a las estructuras de la Iglesia,
del Vicariato apostólico, de las diócesis católicas y de otras iglesias cristianas.
Y tras expresar su cercanía a Mons. Giuseppe Nazzaro, a los sacerdotes, a las religiosas
y a los fieles, añaden que esta situación es para ellos “motivo de sufrimiento y preocupación”.
Por último, los Obispos latinos exhortan a todos, clero y fieles, a unirse
en oración “a fin de que el Señor ilumine a la comunidad internacional para que encuentre
el camino del diálogo entre el gobierno sirio y la oposición” e invitan al vicario
latino de Aleppo a llevar su testimonio a Amman durante la próxima reunión plenaria
de la Conferencia de los Obispos latinos de las regiones árabes que se celebrará del
17 al 20 de septiembre. Porque como escriben, “su testimonio será valioso, así como
su presencia en la procesión con antorchas y en la oración durante la cual dirigirán
un mensaje de reconciliación y de paz”.