(RV).-
(Con audio) “María es Reina, más que cualquier otra criatura, por la elevación de
su alma y por la excelencia de los dones divinos que recibió”. Lo afirmó Benedicto
XVI en su catequesis del miércoles 22 de agosto, celebrada en Castel Gandolfo ante
numerosos peregrinos de diversos países.
A la hora del ángelus del último domingo
de agosto, el Santo Padre se refiere a la disyuntiva entre servir a Dios y a los ídolos.
Y recuerda que “La falsedad es la marca el diablo”.
Aprovechando el nombramiento
del Papa, en la persona del Cardenal Eduardo Vela Chiriboga, Arzobispo emérito de
Quito, Ecuador, como su enviado especial con motivo de las celebraciones por el 475°
aniversario de la primera Diócesis del Perú y de Sudamérica, la actual Arquidiócesis
de Cuzco, recordaremos las palabras del Beato Juan Pablo II –del el 3 de febrero de
1985– cuando el Papa Wojtyla se dirigía con afecto a los campesinos y pobladores de
los Andes peruanos, a quienes les deseaba “que sus vidas sean dignas de hombres y
de cristianos”. (María Fernanda
Bernasconi – RV).
No olvidemos que nos espera un futuro luminoso
(RV).-
(Con audio) En el programa especial dedicado a la voz del Papa, proponemos algunos
de los conceptos que Benedicto XVI explicó a lo largo de la última semana. Entre ellos,
que en la Eucaristía, Dios se hace pequeño, como un fragmento del universo, para reconciliar
a todos en su amor, tal como lo afirmó a la hora del ángelus dominical del 19 de agosto.
O la unión fraterna en la difusión de los valores evangélicos, en su saludo cordial
al Patriarca de Moscú y de todas las Rusias, de visita oficial en Polonia. Sin olvidar
la felicitación del Obispo de Roma felicita al pueblo gabonés, deseando “solidaridad,
bienestar y paz” en el 52° aniversario de su independencia. O el hecho de que Dios
nos espera, y que ésta es la gran alegría y esperanza que nace de la Fiesta de la
Asunción de María. Porque como dijo el Pontífice, la Asunción nos abre al futuro luminoso
que nos espera y nos invita también a confiarnos más en Dios, a seguir su Palabra,
a buscar y cumplir su voluntad cada día.