Sólo Dios es capaz de multiplicar nuestros pequeños gestos de amor

(RV).- (Audio) A la hora del ángelus dominical del pasado 29 de julio, el Santo Padre dirigió un nuevo y apremiante llamamiento por la paz en Siria e Irak, tanto a los responsables como a la comunidad internacional, para que se detenga el derramamiento de sangre y no falte la ayuda humanitaria.

Queremos rezar para “que sean abatidas las desigualdades no con las armas de la violencia sino con el compartir y el amor” fue el clamoroso pedido del Sucesor de Pedro a los numerosos peregrinos llegados a la localidad de Castel Gandolfo para rezar con el Sucesor de Pedo la oración mariana.

Tal como estaba previsto, tras la pausa del mes de julio, el Santo Padre Benedicto XVI reanudó la mañana del 1° de agosto la tradicional audiencia semanal, en esta ocasión en la Plaza de la Libertad de la ciudad de Castel Gandolfo, ante la gran presencia de fieles y peregrinos de numerosos países.

En su catequesis, el Santo Padre evocó la figura de san Alfonso María de Ligorio, gran Obispo y Doctor de la Iglesia, fundador de los Padres Redentoristas, a quien recordó a través de uno de sus más importantes escritos, “El gran medio de la Oración”, un tratado en el que el santo que vivió en el Siglo XVIII nos muestra el poder salvífico de rezar.

Producción de María Fernanda Bernasconi. ([e-mail])

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