El Nuncio en Damasco se suma al llamamiento del Papa y se dirige a los líderes religiosos
(RV).- En su constante compartir las vivencias de la familia humana - sus esperanzas
y sus dificultades - con especial cercanía a los que sufren, Benedicto XVI hizo hincapié,
en el ángelus del domingo, en la trágica situación de violencia que está viviendo
el pueblo de Siria y el de Irak, mientras siguen llegando noticias que aumentan tristemente
los balances de víctimas. Sin desfallecer en sus innumerables y apremiantes llamamientos
por la paz, el Papa, una vez más, se dirigió a los responsables y a la comunidad internacional,
para que se detenga el derramamiento de sangre y no falte la ayuda humanitaria.
En
lo que se refiere al conflicto sirio, el nuncio Apostólico en Damasco destaca que
los llamamientos del Santo Padre «siempre son un gran consuelo para los pastores,
los fieles y para todo el pueblo sirio. Todos reciben las palabras del Pontífice con
gratitud, por su interés humano y su cercanía». Ante los micrófonos de Radio Vaticano,
Mons. Mario Zenari, se suma a las exhortaciones del Papa y se dirige en particular
a los líderes religiosos:
«Después de
los reiterados llamamientos del Santo Padre, todos bien apreciados y acogidos, por
el cese de la violencia en Siria y por una solución política del conflicto, conociendo
por experiencia las buenas relaciones interreligiosas que existen en Siria y el papel
que la religión tiene en este lugar quisiera dirigir un llamamiento a todos los responsables
religiosos musulmanes, cristianos y otros: reúnanse todos juntos y con todo el peso
de su autoridad moral dirijan en nombre de Dios una admonición unánime y severa a
todas las partes en conflicto para que detengan la violencia y la represión que están
llevando al país a la destrucción, a sufrimientos y a la muerte. Dirijan un apremiante
llamamiento para que tengan la valentía de emprender inmediatamente y con toda sinceridad,
con la asistencia de la comunidad internacional, el camino para llegar a una adecuada
solución política de la crisis.