(RV).- Probablemente presionados por los narcos los vecinos mexicanos de la Casa San
Juan Diego para dar refugio a los emigrantes clandestinos en el municipio de Tulititlán
han puesto carteles que indicaban que este refugio ha sido cerrado. No es así, nos
dice el Obispo de Cuautitlán, Mons. Guillermo Ortiz Mondragón, si bien por el momento
los están atendiendo debajo de un puente, mientras siguen dialogando con las autoridades.
(Audio)