(RV).- (Audio) Cuando se celebra
el primer aniversario de la independencia de Sudán del Sur, la situación humanitaria
en la región sigue deteriorándose, especialmente en el norte de Sudán. Esa es la razón
por la que Caritas Española mantiene su apoyo al trabajo de asistencia humanitaria
a las poblaciones en situación más vulnerable que llevan a cabo las Caritas y la Iglesia
local.
La última de las partidas aprobadas por Caritas Española para esta región
es un fondo de 150.000 euros para apoyar el funcionamiento de un hospital en Gidel,
que es gestionado por la diócesis de El Obeid. Se trata hasta la fecha de la única
institución en la zona que ofrece asistencia médica y tratamientos quirúrgicos a los
heridos por los bombardeos y la violencia armada. En los últimos tiempos, además de
duplicar el número de camas disponibles a 350, en los terrenos de este hospital se
han habilitado tiendas de campaña para proporcionar acogida temporal a más 30.000
personas desplazadas a causas de los enfrentamientos. De esta forma, además de asistencia
médica, el hospital se ha convertido en un centro vital de distribución de alimentos
y otros productos de primera necesidad.
Recordamos que en junio del año pasado,
la población de las Montañas Nuba se levantó en armas contra el gobierno de Sudán
ante el incumplimiento del derecho de referendo establecido en los Acuerdos de paz
de 2005 para decidir su anexión a Sudán o a la nueva República de Sudán del Sur. El
Gobierno de Sudán mantiene desplegada desde hace tiempo en toda la zona fuerzas de
artillería, que bombardean indiscriminadamente a la población en lo que muchos denuncian
ya como un intento de limpieza étnica que ha obligado a más de 300.000 personas a
huir de sus casas para refugiarse en las montañas, o huir al vecino Sudán del Sur,
donde se contabilizan 45.000 refugiados.
Al conflicto de las Montañas Nuba
se une también el clima de violencia que se vive en las regiones de Kordofán del Sur
y del Nilo Azul, donde continúan los enfrentamientos entre el Gobierno de Jartum y
el Movimiento de Liberación de Sudán Norte. La población de estas zonas de Sudán,
étnica y políticamente más cercanas al recién independizado Sudán del Sur, se levantó
en armas en julio del año pasado a lo que el Gobierno sudanés responde con bombardeos
y acciones armadas.
Naciones Unidas calcula que son más de 600.000 los desplazados
internos en estas regiones y más de 200.000 los refugiados que han huido a los vecinos
Sudán del Sur y Etiopía. El acceso de las organizaciones humanitarias a estas zonas
se está viendo muy restringido por el Gobierno de Sudán, mientras se disparan las
alertas por emergencia alimentaria en Kordofán del Sur ante el aumento de los casos
de malnutrición infantil.
Otro escenario de conflicto en Sudán es la región
de Darfur, donde más de un millón 700 mil desplazados internos siguen viviendo en
campos, asistidos por Caritas y otras organizaciones humanitarias, a los que se suman
casi 300.000 refugiados en el vecino Chad. Caritas Española, en consorcio con la alianza
Caritas / Action by Churches Together, apoya desde hace más de siete años la asistencia
humanitaria a la población desplazada en diversos campos del sur y oeste de Darfur,
a los que garantiza ayuda alimentaria y nutricional, acceso al agua potable y saneamiento.
Entre 2011 y 2012, los programas desarrollados, a los que Caritas Española contribuye
con 443.000 euros, están atendiendo a más de 540.000 desplazados en la región. Al
mismo tiempo, Caritas Española apoya con 50.000 euros las actividades de agua y saneamiento
para 4.700 personas asistidas por Caritas Chad.