(RV).- El pasado 7 de julio se abrió la 98° Asamblea Plenaria Ordinaria de la Conferencia
Episcopal de Venezuela. En sus palabras inaugurales Monseñor Diego Padrón Sánchez,
arzobispo de Cumaná presentó, en nombre del equipo de la Presidencia, un panorama
de la marcha de la Iglesia y del país. Sobre las labores de Asamblea episcopal, los
dos eventos más significativos en el primer semestre del año fueron la elección del
nuevo equipo de la Presidencia de esta Conferencia Episcopal y la discusión, aprobación
e implementación progresiva del Plan Trienal 2012-2015.
En cuanto a la situación
de Venezuela, el presidente del Episcopado afirmó que los Obispos están muy atentos
al desarrollo del acontecer nacional. “Los venezolanos –dijo- padecemos los mismos
problemas de los últimos años y nos hacemos los mismos interrogantes sobre el destino
de nuestro país: su democracia, su libertad, su producción, su seguridad. Y aludió
al secreto, como estrategia, que es uno de los rasgos característicos de la actitud
del gobierno. “Secreto que no favorece en nada la tranquilidad del país”. “El secreto
–añadió- sobre la verdadera situación de las cárceles llegó al máximo en la reciente
clausura del penal conocido como La Planta. De la que aún se desconoce el número de
armas, el número de reclusos fugados y el número de personas heridas o muertas dentro
y fuera del recinto carcelario. “Como Pastores del pueblo de Dios que peregrina en
Venezuela entre lágrimas y consuelos -subrayó-, como otrora el pueblo de Moisés, ratificamos
nuestra vocación de acompañar con sencillez a nuestra gente, católica o no, cristiana
o no, creyente o no”.