Colombia: acción pastoral frente a una realidad crítica del país
(RV).- En Colombia, desde este lunes 9 de julio hasta el próximo viernes 13, tiene
lugar la Asamblea Plenaria del Episcopado en la sede de la Conferencia Episcopal en
Bogotá. El presidente del organismo eclesial y Arzobispo de Bogotá, Mons. Rubén Salazar
Gómez, explicó que en esta oportunidad serán dos los temas principales que los obispos
abordarán y reflexionarán durante estos días. El primer tema tiene que ver con
la acción pastoral que los obispos tienen que desarrollar frente a una realidad crítica
del país, como es la minería y todo lo referente a las fuentes de energía. El segundo
tema, en cambio, es relativo a la actualización, para la Iglesia local, de las normas
pastorales del Derecho Canónico. En relación al primer tema, el prelado, destacó que
será analizado no sólo desde el aporte a la economía o desarrollo del país, sino desde
el punto de vista humano; de lo que implica para las comunidades, para la ecología
y de lo que implica para la acción evangelizadora de los obispos. Mons. Salazar
Gomez explicó que durante la Asamblea los obispos colombianos trabajarán todos los
temas que, desde 1986, la Iglesia no ha renovado en el país, para poder actualizarse
y tener una mayor unidad en los criterios que se deben utilizar para ejercer la acción
pastoral. Cabe recordar que, el pasado 22 de junio, el Papa Benedicto XVI recibió
al primer grupo de obispos colombianos que habían viajado a Roma para realizar su
visita ad limina. En dicha oportunidad, el Pontífice se refirió -en efecto, al esfuerzo
de los prelados para concretar iniciativas encaminadas a fomentar una corriente de
renovada y fructífera evangelización: (Audio) Conozco los esfuerzos
que, tanto en el seno de la Conferencia Episcopal como en sus Iglesias particulares,
han hecho en los últimos años para concretar iniciativas encaminadas a fomentar una
corriente de renovada y fructífera evangelización. En efecto, Colombia no es ajena
a las consecuencias del olvido de Dios. Mientras que años atrás era posible reconocer
un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de
la fe y a cuanto inspirado en ella, hoy no parece que sea así en vastos sectores de
la sociedad, a causa de la crisis de valores espirituales y morales que incide negativamente
en muchos de sus compatriotas. Es indispensable, pues, reavivar en todos los fieles
su conciencia de ser discípulos y misioneros de Cristo, nutriendo las raíces de su
fe, fortaleciendo su esperanza y vigorizando su testimonio de caridad. De
este modo, Benedicto XVI, -entre otros puntos- los exhortó asimismo a que “movidos
por el celo apostólico y mirando al bien común, no dejen de individuar cuanto entorpece
el recto progreso de Colombia, buscando salir al encuentro de los que se hallan privados
de libertad por causa de la inicua violencia”. Y añadió textualmente: (Audio) La contemplación
del rostro lacerado de Cristo en la Cruz les ha de impulsar también a redoblar las
medidas y los programas tendentes a acompañar amorosamente y a asistir a cuantos se
hallan probados, de modo peculiar a los que son víctimas de desastres naturales, a
los más pobres, a los campesinos, a los enfermos y afligidos, multiplicando las iniciativas
solidarias y las obras de amor y misericordia en su favor. No olviden tampoco a quienes
tienen que emigrar de su patria, porque han perdido su trabajo o se afanan por encontrarlo;
a los que ven avasallados sus derechos fundamentales y son forzados a desplazarse
de sus propias casas y a abandonar sus familias bajo la amenaza de la mano oscura
del terror y la criminalidad; o a los que han caído en la red infausta del comercio
de las drogas y las armas.