(RV).- Tras el rezo mariano del Ángelus, el Santo Padre se ha mostrado feliz de poder
acoger de nuevo este año a los peregrinos en Castel Gandolfo, donde ha llegado esta
semana para pasar parte del verano. El Papa ha saludado en primer lugar a la comunidad
local y ha deseado “para todas las familias poder disfrutar también de un momento
de reposo y de recarga física y espiritual”.
En italiano, Benedicto XVI ha
saludado a las hermanas de Santa Isabel, provenientes de varios países del mundo,
que están viviendo un especial encuentro, a diez años de su Profesión Perpetua. “Que
el Señor os la renueve profundamente con su amor” les ha dicho el Papa.
Luego,
el Pontífice ha dado la bienvenida a los peregrinos de lengua francesa, en especial
las religiosas Adoratrices del Santísimo Sacramento de Senegal y del Congo, y a las
jóvenes de la Capellanía del Golfo de St. Tropez. (audio)
¡En este verano,
no pongan a Dios de vacaciones. Piensen en rezar y vayan a misa los domingos! Que
la Virgen María, modelo del corazón que escucha, nos acompañe en nuestros caminos
humanos! Buen domingo y buena semana a todos!
El Papa ha saludado a continuación
a los peregrinos de lengua inglesa presentes en esta oración del Ángelus, incluidos
los participantes en el Curso Internacional para Formadores del Seminario organizado
por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum.(audio)
En el Evangelio
de hoy Jesús nos recuerda que si vivimos con un corazón abierto y sencillo, alimentado
por la fe verdadera, podemos reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas y seguir
su santa voluntad.
Luego el Santo Padre ha saludado a sus compatriotas y a
los fieles de lengua alemana presente en Castel Gandolfo, en especial al Coro de Dresde.
El Santo Padre ha explicado que en el evangelio de hoy se habla del rechazo que tuvo
Jesús en su tierra natal: “la gente, por falta de fe, no estaba dispuesta a aceptar
a Cristo y a abrirle su corazón”. “Usemos esta época de vacaciones viviendo aún más
profundamente en Cristo, para recibir de él la dirección en nuestra vida, para ser
testigos de su poder divino”.
Finalmente el Pontífice ha dado la bienvenida
a los fieles polacos. Concretamente ha saludado a la peregrinación de la Familia de
Radio María, reunidos en Jasna Góra (Czestochowa), que rezan por la nación, por las
familias y por la libertad de expresión. Ha saludado también a los jóvenes becarios
de la Fundación "Obra del Nuevo Milenio", reunidos en Lublin, junto con creyentes
de otras religiones, en el antiguo campo de concentración de Majdanek, donde esta
noche rezarán por la paz. “Me uno espiritualmente a estos eventos, ha dicho el Papa
y pido el bien y la paz para el mundo, para Polonia y para cada uno de ustedes. Os
bendigo de corazón. (ER RV)