(RV).- En Paraguay, ante las gravísimas derivaciones que han tenido y están teniendo
los trágicos acontecimientos de muerte de campesinos y policías en la Estancia Campos
Morombí, con el subsiguiente sometimiento a juicio político del Presidente de la República
Fernando Lugo y su destitución, las consecuencias para el presente y el futuro de
la vida social y política de la nación, la Junta directiva de la Conferencia de Religiosos
del Paraguay –CONFERPAR-, manifiesta que se siente parte integrante de una Iglesia
comprometida con la paz que brota de la justicia, que abraza con especial predilección
a los más desfavorecidos.
Los religiosos ven con preocupación la manipulación
de los hechos, a través de muchos de los medios de comunicación, por sectores que
buscan sacar provecho político, réditos de impunidad y de mantenimiento de un estado
de cosas que favorece a sus intereses personales o corporativos. Asimismo ven a los
partidos políticos más preocupados con defender sus cuotas de poder y con el
reparto de cargos, que buscando una verdadera respuesta a los problemas que
padecen. Ven –afirman- como una falta de respeto a la vida y la dignidad humana que
se usen los hechos de muerte entre hermanos para crear un clima de inestabilidad,
para estigmatizar a campesinos y criminalizar sus organizaciones, para exasperar a
policías y militares, instaurando un ambiente de terror para disuadir y desmovilizar
a los ciudadanos indignados.
Al lamentar la muerte de los campesinos y los
policías, además de afirmar que desde una visión cristiana el uso de la violencia
y el crimen nunca serán aceptables como medio para alcanzar reivindicaciones ni defender
intereses, los religiosos abogan firmemente por el esclarecimiento de los hechos violencia,
mientras animan a todos a seguir trabajando por la paz como verdaderos hijos de Dios,
reafirmando que la paz querida por Dios no vendrá del ocultamiento de los problemas
sino como fruto de una auténtica justicia social.
En este contexto, la CONFERPAR,
hace una lectura clara de la realidad destacando que en la raíz de estos hechos sucedidos
ven la complicidad de los tres poderes del estado, en el abandono de una reforma agraria
integral, en no haber enfrentado el problema de la distribución de la tierra, sometida
hasta ahora al acaparamiento, a la irregularidad, a la posesión mal habida; y en el
encubrimiento sistemático de estos problemas por parte de la justicia y el parlamento.
Mientras los tres poderes del estado no den una respuesta seria y concertada a este
problema –advierten- seguirán cargando sobre sus espaldas con la responsabilidad de
la violencia que se genera al buscar salidas bajo presión con sus impredecibles consecuencias.
Asimismo,
los religiosos manifiesta su asombro ante la rápida reacción de los partidos políticos
y sus representantes que han acordado impulsar el juicio político del presidente en
las dos cámaras del Congreso de la Nación, que aún siendo un procedimiento constitucional,
se aplicó y se procedió de tal forma, que crea fundadas sospechas de manipulación,
afectando gravemente al proceso legítimamente instaurado por elección popular, como
si esta fuera la salida a los problemas y como si hubiera una responsabilidad unilateral
de los hechos graves que atentan contra la convivencia.
Sorprende que los
mismos parlamentarios, hace poco tiempo desprestigiados por sus bochornosos procedimientos
ante los reclamos de la ciudadanía –agregan-, son ahora los que acusan y se erigen
en jueces absolutos, apareciendo como los defensores de la Patria. Nos da que pensar
que con todo esto, no casualmente –advierten- desaparezcan del horizonte los cuestionamientos
que han surgido de la ciudadanía a las listas sábanas, el pedido de juicio político
a los miembros de la Corte, los tímidos avances para la implementación del impuesto
a la renta personal.
Cabe destacar que en Washington se reunió de forma extraordinaria
el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos –OEA- en la cual, el
secretario general del organismo, José Miguel Insulza, anunció que enviará una misión
especial a Paraguay y otros países de la región para evaluar la crisis política y
tomar las medidas necesarias. Por su parte, Fernando Lugo, advirtió que el juicio
político llevado a cabo para destituirlo fue "irracional, sin argumentos e inaceptable";
denunció que no es la primera vez que intentan sacarlo de la presidencia de su país
y anunció que no participará de la cumbre de presidentes del MERCOSUR, que se desarrollará
en ciudad argentina de Mendoza este jueves y viernes. Entre las razones para su ausencia
en la cumbre, explicó que no quiere "influir" sobre las eventuales decisiones "que
puedan impartir" los presidentes de los países miembros en relación "a los compromisos
que tienen con su país (CA-RV)