(RV).- Mañana por la mañana Benedicto XVI visitará la zona de la región italiana
de Emilia-Romagna, afectada desde finales de mayo por un violento terremoto que causó
numerosas víctimas y desplazados, dañando incluso muchas iglesias.
El Santo
Padre se trasladará en helicóptero desde el helipuerto de la Ciudad del Vaticano a
las 9 de la mañana. Está previsto que aterrice alrededor de las 10 y cuarto en el
polideportivo de San Marino en Carpi, Módena, donde el Su Santidad será recibido por
las autoridades civiles, obispos, sacerdotes, representantes empresariales y fieles.
El Papa, tras la bienvenida del Sr. Vasco Errani, Presidente de la región de Emilia
Romagna, visitará la zona afectada por el sismo y pronunciará un discurso. A mediodía
está previsto el viaje de regreso a la Ciudad del Vaticano.
Al respecto cabe
destacar que numerosas han sido las intervenciones del Santo Padre recordando a las
víctimas del terremoto y a las personas desplazadas. De hecho, el Pontífice hizo un
llamamiento especial a la solidaridad durante el Encuentro Mundial de las Familias,
celebrado en Milán a principios de junio. En aquella ocasión, Benedicto XVI habló
directamente a las personas desplazadas en conexión vídeo y donó 500 mil euros para
las víctimas de este terremoto.
Mientras tanto se ultiman los preparativos
en el centro de Rovereto di Novi donde alrededor de las 11,15 de la mañana el Papa
dirigirá unas palabras a la población, tras los saludos del Cardenal Carlo Caffarra,
Presidente de la Conferencia Episcopal de Emilia Romagna, y del presidente de la Región.
Nuestro enviado Massimiliano Menichetti, nos informa que unas cincuenta personas de
esas zonas podrán hablar con Benedicto XVI, en representación de todos los que se
han visto afectados por esta tragedia, que se ha cobrado la vida de decenas de personas
hundiendo, además, la economía local.
Asimismo saludarán al Papa los obispos,
alcaldes, párrocos, representantes de la Protección civil y de los tantos voluntarios
empeñados en remover los escombros y en la asistencia a quien sufre o vive en tiendas
con poca certidumbre y tantos temores. De hecho, según los últimos datos de la Protección
civil son 45 mil los edificios que corren riesgo de derrumbe y apenas 4.700 los habitables,
mientras está completamente detenido el sector productivo.