(RV).- De 17 muertos paraguayos: 11 campesinos y 6 policías, es el saldo oficial que
ha sacudido a la opinión pública internacional, tras el enfrentamiento entre campesinos
sin tierra y fuerzas de la policía el pasado 16 de junio. Los campesinos se encontraban
en una hacienda en Curuguaty. La nación sudamericana se coloca entre los 10 países
más desiguales del planeta. Según el informe de Intermón Oxfam, se trata del País
con mayor inequidad en América Latina. El 10% de las personas con más tierra posee
el 66,4% de las tierras. Además, junto a Brasil, Paraguay es una de las reservas
de agua dulce más importante del continente.
Según informes de la Mesa Nacional
de las Organizaciones Campesinas 46 “campesinos sin tierra” permanecen desaparecidos,
mientras otros líderes denuncian detenciones arbitrarias y malos tratos por parte
de la misma policía. Los sangrientos enfrentamientos que costaron la destitución del
ministro del Interior, Carlos Filizzola, y del comandante de la Policía siguen siendo
investigados, mientras que la Arquidiócesis de Asunción está convocando a todas las
partes implicadas -directa o indirectamente- para que tomen parte, el próximo sábado
23 de junio, en la jornada de oración "Juntos por la paz y la justicia en el Paraguay".
Mons. Claudio Giménez, obispo de Caacupé, expresó la desolación de los paraguayos
ante un evento de esta magnitud, mientras la Arquidiócesis informó que en el marco
del encuentro de oración en el que participarán fuerzas del ejército y de la policía,
será leído el telegrama del Santo Padre. (Patricia L. Jáuregui Romero - Radio Vaticano)