(RV).- En un comunicado el Arzobispado de Buenos Aires, Argentina, se pronuncia sobre
la exhibición de reliquias del Beato Juan Pablo II que no han sido autorizadas por
la Iglesia local, y para la que los organizadores prevén el cobro de ingreso al lugar
de su exposición.
TEXTO DEL COMUNICADO: La grandiosa figura del Beato
Juan Pablo II y el enorme aprecio que no solamente le tienen los católicos sino también
muchos hombres y mujeres de buena voluntad y, en especial, el pueblo argentino por
su paternal cercanía en momentos difíciles de la historia, nos obliga a proteger su
memoria. Por tanto aclaramos que la Exposición de sus objetos y reliquias, que se
llevará a cabo en nuestra Ciudad en los próximos meses en el Centro Municipal de Exposiciones,
no ha sido autorizada por este Arzobispado.
Motiva esta desautorización el
singular medio que los organizadores piensan usar para la veneración de las reliquias
(objetos que usó durante su vida) y especialmente de una reliquia insigne del recordado
Papa (gotas de su sangre). Los fieles que deseen orar y pedir a Dios por la intercesión
del Beato Sumo Pontífice delante de sus reliquias deberán abonar la entrada a la mencionada
exposición. La sola relación de la veneración de las reliquias con un acto comercial
causa escándalo.
Las reliquias poseen un valor religioso mayor que las imágenes,
ya que son u objetos que pertenecieron a beatos y santos o partes de sus cuerpos que
han sido en la tierra templos vivos del Espíritu Santo, con los cuales han ejercitado
virtudes heroicas reconocidas oficialmente por la Iglesia. Estas reliquias son veneradas,
sin excepción, en lugares sagrados con libre entrada y no deben ser trasladadas para
sostener o apuntalar actos de comercio. Grato es todavía entre nosotros el recuerdo
de las visitas de varias reliquias insignes en un recorrido exclusivamente religioso
y pastoral como las de Santa Teresita del Niño Jesús, Santa Margarita, San Juan María
Vianney, San Juan Bosco y San Roque González de Santa Cruz.
Ante esta situación
planteada y para evitar cualquier apariencia externa de comercio con las “cosas sagradas”
nos vemos en la grave obligación de tomar esta decisión y comunicarla. Firmado en
Buenos Aires, 10 de junio de 2012, Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo. (Raúl
Cabrera - Radio Vaticano) Fuente: Arzobispado de Buenos Aires, Argentina