P. Lombardi sobre la violencia en Nigeria y la cuestión de los documentos sustraídos
(RV).- El nuevo encuentro del Padre Federico Lombardi con los periodistas se abrió
ayer con un pensamiento a la violencia que sigue produciéndose en Nigeria. Nuestro
Director General y Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede manifestó dolor
y horror por los nuevos sangrientos ataques contra las iglesias por parte del grupo
fundamentalista Boko Haram. Y manifestó su deseo de que las autoridades nigerianas
logren resolver una situación que afecta duramente a la población local. En la conferencia
de prensa se afrontaron también otros temas, entre los cuales la cuestión de los documentos
vaticanos sustraídos.
Los abogados defensores de Paolo Gabriele, el ex ayudante
de cámara del Papa, que sigue siendo el único indagado sobre la cuestión de los documentos
sustraídos en el Vaticano, han presentado petición de libertad vigilada al juez instructor,
que ahora se reserva la facultad de responder. Por el momento, el imputado permanece
en custodia cautelar. El Padre Lombardi desmintió las noticias publicadas por la prensa
sobre la convocación de otras personas, religiosos y laicos. Y afirmó que todo procede
con plena garantía para Paolo Gabriele y con los tiempos del caso. Mientras a propósito
de la evaluación del Vaticano por parte del grupo de expertos legales y financieros
del Consejo de Europa (Moneyval) que se ocupan del análisis de los sistemas contra
el reciclaje de los países miembros, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa
Sede dijo que es positivo que se haya emprendido un claro camino para exponerse a
las evaluaciones, tal como es la voluntad del Papa, por parte de personas altamente
expertas y especializadas.
Se trata de una confrontación serena –subrayó nuestro
Director– entre las instituciones de la Iglesia, que tienen un carácter específico,
y el mundo laico, finalizado al bien común y a la legalidad internacional, a través
de la lucha contra el terrorismo y la criminalidad organizada.
En fin, y a
propósito de la rogatoria de Trapani a la Ciudad del Vaticano, el Padre Lombardi reafirmó
cuanto ya había explicado en una nota, en la que refiere cuanto ha dicho la Procura
de la ciudad siciliana. No se trata de implicación en hechos de mafia y de reciclaje,
sino únicamente de vicisitudes referentes a descubiertos y fraudes en la administración
de entes eclesiásticos en la diócesis de Trapani. Un ejemplo acerca de cómo el Vaticano,
en esto como en otros casos, haya colaborado siempre prontamente con la justicia italiana.