(RV).- (con audio) En Barcelona, la Basílica de la Sagrada Familia, consagrada por
Benedicto XVI, que expresa el misterio cristiano con el lenguaje propio de la arquitectura,
obra del artista Antonio Gaudí, fue un espacio idóneo para celebrar, anoche, el acto
de clausura del Atrio de los Gentiles. El Card. Gianfranco Ravasi, presidente del
Pontificio Consejo para la Cultura, promotor del evento, recordó que con Jesús, hombre
de diálogo, Dios y la humanidad se encuentran a lo largo de la historia en palabras
y obras.
El Cardenal Arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach se mostró
exultante por la rica experiencia de diálogo amistoso y respetuoso entre creyentes
y no creyentes, destacando cómo el arte y la belleza nos conducen a la trascendencia.
Más información, Gloria Carrizosa