Vigilia de oración para su beatificación: el recuerdo en el Circo Massimo
(RV).- (Audio) Este 30 de abril,
recordamos que hace exactamente un año en el Circo Massimo de Roma fieles y
peregrinos provenientes de todas partes del mundo, se daban cita en la Ciudad Eterna
para rendir homenaje al que de ahí a pocas horas sería finalmente proclamado Beato,
en la Plaza de San Pedro: Juan Pablo II. A lo largo de las semanas previas a la Beatificación,
el 1 de mayo de 2011 eran muchas las iniciativas en todo el mundo, que se sumaban
a la gran alegría de ver finalmente colocado en las filas de los modelos de santidad
al bien amado pontífice.
El sábado 30 de abril del año 2011 a las 20.00
horas, en el Circo Massimo de Roma iniciaba la celebración de la Vigilia de
Oración por la Beatificación de Juan Pablo II con la sugestiva aparición de treinta
chicos representando a las parroquias y capellanías diocesanas que ofrecían el querido
homenaje de luces a la Virgen María Salus Populi Romani, la “Totus Tuus”,
la protectora del pueblo romano, la Santísima Virgen icono mariano de la JMJ y la
proyección de un video con las últimas horas de vida terrena de Juan Pablo II titulado
“Santo Subito”; para dar paso al primer testimonio de quienes lo conocieron
de cerca y que con él trabajaron. Empezando por quien fuera el Director de la Oficina
de la Sala de Prensa durante su pontificado, el Dr. Joaquín Navarro-Valls, cuya alocución
fue seguida por el video que presentaron los jóvenes de la Pastoral Universitaria
de la diócesis de Roma titulado “Mi Juan Pablo II”.
El segundo testimonio
fue de Sor Marie Simon-Pierre, la religiosa francesa grave y seriamente atacada por
el morbo de Parkinson, hasta verse casi paralizada, y cuyo milagroso alivio contribuyó
a la beatificación del Papa Wojtyla. El tercer testimonio fue el del Cardenal Stanislaw
Dziwisz, Secretario particular de Juan Pablo II; para sucesivamente y tras el canto
Totus Tuus, dar paso al coral rezo del Santo Rosario, presidido por el Cardenal
Vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma Agostino Vallini.
A partir
de ese momento las conexiones vía satélite con diversos santuarios del mundo se sucedieron
en las pantallas porque nos hicieron escuchar su voz en la celebración de cada Misterio
del Santo Rosario desde los diversos santuarios marianos en el mundo. Las intenciones
en la Oración mariana fueron por las familias y por los matrimonios. Los dos primeros
misterios fueron animados por los fieles reunidos en el Santuario de Łagniewniki in
Cracovia, Polonia, y desde el Santuario africano de Kawekamo – Bugando, por los fieles
en Tanzania.
El tercer misterio con la Evangelización al centro de las
intenciones fue pronunciado en conexión con el Santuario de Nuestra Señora del Líbano
– Harissa. Por la esperanza y la paz de los pueblos, el cuarto misterio y la conexión
con la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México. Mientras la
intención del quinto Misterio era la de orar por la toda la Iglesia, en conexión con
el Santuario de Fátima, en Portugal.
Al concluir el rezo del Rosario, las
pantallas mostraron la imagen de Su Santidad Benedicto XVI en actitud de recogimiento.
Y es que el Santo Padre había seguido la ceremonia de las Vísperas desde el Vaticano.
Fue la oración final y la Bendición del Papa las que dieron por concluida esa inolvidable
vigilia de oración, recogimiento y alegría de cara a la Beatificación de Juan Pablo
II. Era el 30 de abril, hace exactamente un año.
Eran miles los participantes
en la celebración de esta vigilia de oración –hace un año- y el micrófono de Radio
Vaticano estuvo presente para recoger el testimonio de los participantes. Les proponemos
algo de las tantas experiencias de vida que ese día nos fueron compartidas. Nos impactó
fuertemente el testimonio de la familia Virgeli, proveniente de diversas partes de
España, congregada en Roma para dar gracias a Juan Pablo II por un milagro a él atribuido,
la sanación de uno de sus miembros atacado físicamente por un derrame cerebral. (Audio)
Rogelio Mora
Tagle, periodista mexicano radicado en los Estados Unidos nos habló de la profunda
admiración de su pueblo al Papa que en su cuarta visita a México llegó a decir “me
voy pero me quedo”. (Audio)
Encontramos
unidos en oración en las amplitudes repletas del Circo Massimo de Roma, el 30 de abril
del año 2011 a un nutrido grupo proveniente de una parroquia de Buenos Aires, Argentina,
el Párroco a cargo de un grupo de más de 90 peregrinos nos explicó que antes de su
participación en la Vigilia para la Beatificación de Juan Pablo II, en su permanencia
en Roma, se habían preparado espiritualmente para vivir este encuentro y el que de
ahí a poco, el domingo 1º de mayo vivirían en la Plaza de San Pedro con la Beatificación
del siempre amado por todos. El Padre Enrique Paz de la Parroquia de Santa Rosa de
Lima. (Audio) Producción de
Patricia L. Jáuregui Romero – Radio Vaticano