(RV).- (Audio) Este 25 de abril un
fallo en la Haya promovido por la Corte Especial para Sierra Leona condenó a Charles
Taylor, ex presidente de Liberia, acusado de haber facilitado y alentado crímenes
de guerra contra la humanidad y de haber vendido las armas utilizadas para las masacres
en Liberia y Sierra Leona a cambio de diamantes. Se trata del primer ex jefe de Estado
en vida que ha sido juzgado por un tribuna internacional. Conocido como el señor de
los diamantes ensangrentados Taylor es culpable de haber promovido en los años 90
la muerte de por lo menos 50 mil personas, y de la mutilación de muchas otras.
La
fundación de Derecho Pontificio "Ayuda a la Iglesia Necesitada" recibió la visita
de Mons. Andrew Karnley, obispo de Cabo Palmas, Liberia, quien destacó que la condena
de Taylor es un mensaje claro para todos y no solo para su País. El procedimiento
judicial iniciado en Freetown, la capital de Sierra Leona, transferido a Holanda
por motivos de seguridad, concluirá definitivamente el 30 de mayo. Mons. Karnley enfatizó
que el haber llamado a Taylor a responder sobre sus acciones tiene un significado
inequivocable: “quien detenta el poder debe asumirse –al igual que todos- sus propias
responsabilidades”. Aludiendo a las guerras civiles liberianas orquestadas por el
ex presidente entre 1989 y 1996, y de 1999 a 2003, el obispo de Cabo Palmas destacó
que fueron años terribles para los liberianos porque muchos sacerdotes fueron asesinados,
los edificios religiosos destruidos y diversos monjes y religiosos se vieron obligados
a abandonar el País.
En Liberia el compromiso de la Iglesia en el marco de
la reconciliación, la justicia y la convivencia pacífica es ampliamente reconocido,
si bien el número de católicos es muy reducido con poco más del cinco por ciento de
la población. La fundación “Ayuda a la Iglesia Necesitada”, aporta ayuda económica
para contribuir al mantenimiento de las 50 escuelas católicas presentes en Liberia.
El organismo de derecho pontificio fue fundado en 1947 por el padre Werenfierd van
Straaten, y se distingue como la única organización que realiza proyectos para apoyar
la pastoral de la Iglesia en donde ésta es perseguida o carece de medios para cumplir
con su misión. En el año 2010 ha recogido más de 65 millones de dólares en los 17
Países donde está presente con Sedes Nacionales y ha llevado a cumplimiento más de
5.500 proyectos en 153 naciones. (Patricia L. Jáuregui Romero – Radio Vaticano)