(RV).- La Congregación para la Doctrina de la fe hizo pública una nota dirigida a
las Superioras Mayores de los EEUU de América.
Renovar para ofrecer un fundamento
doctrinal más sólido es el objetivo de este dicasterio en la evaluación de este tema.
El documento estuvo ayer en el centro de un encuentro entre los superiores de la mencionada
Congregación y las representantes de la Conferencia de Superiora de las Órdenes religiosas
presentes en EEUU.
“Reforzar una eclesiología de comunión” es el intento principal
de esta evaluación, llevada a cabo desde el año 2008 por la Congregación para la Doctrina
de la fe tal como explica en la nota el Cardenal William Levada, Prefecto de este
Dicasterio vaticano. El documento, publicado ayer, tiene la finalidad –tal como explica
el Purpurado– de animar una renovación paciente y de colaboración de esta Conferencia”,
“para dotar sus múltiples y loables iniciativas y actividades de un mayor fundamento
doctrinal”. Y el encuentro celebrado en la Ciudad del Vaticano ha sido “el primer
paso –observa el Cardenal Prefecto- para poner en práctica los resultados de la evaluación”,
ofreciendo “la posibilidad de examinar el documento con un espíritu de respeto recíproco
y de colaboración, con la esperanza de evitar cualquier eventual incomprensión de
las finalidades de este texto”.
En un comunicado de prensa el Dicasterio aclara
que esta evaluación se refiere a la Asociación de Superioras Mayores, y no se ocupa
de la fe y de la vida de las religiosas en los Institutos miembros de esta Asociación.
A la vez que añade que han surgido “problemas doctrinales serios que atañen a muchas
personas en la vida consagrada”. De hecho, en la evaluación se refiere acerca de posiciones
no aceptables manifestadas en las Asambleas anuales de la Asociación y de posiciones
de disenso –por ejemplo con relación al tema de la ordenación de las mujeres o del
acercamiento pastoral a la homosexualidad, así como de afirmación del feminismo radical–incompatibles
con la enseñanza católica.
El dicasterio recuerda que “las Asociaciones de
Superiores mayores son una expresión de la colaboración entre la Santa Sede, los Superiores
generales y las Conferencias episcopales en apoyo a la Vida consagrada”. De aquí la
necesidad de preveer para la Asociación “un sólido enraizamiento doctrinal en la fe
de la Iglesia”. Para este fin, la Santa Sede ha nombrado a Mons. Peter Sartain, Arzobispo
de Seattle “Delegado para el examen, la guía y la aprobación, si fuera necesario,
de la labor de la Asociación”, trabajando junto a sus representantes “para realizar
los objetivos delineados en la evaluación”. El delegado referirá después a la Congregación
para la Doctrina de fe, que informará y consultará a los demás dicasterios interesados,
es decir el referente a los Institutos para la Vida Consagrada y las Sociedades de
Vida Apostólica y el de los Obispos. “La Santa Sede –concluye el Cardenal Levada–
espera ofrecer, de este modo, una contribución de relieve para el futuro de la vida
religiosa en los EEUU”. (María Fernanda Bernasconi – RV).