(RV).- ¡Gracias por su fe, amabilidad y firmeza! En www.vatican.va se puede felicitar
a Benedicto XVI, haciendo clic en ‘Felicite al Santo Padre’. La Iglesia celebra
con alegría los 85 años que cumplió este lunes Benedicto XVI y el séptimo aniversario
de su elección pontificia, el próximo jueves 19 de abril. Mientras llegan mensajes
de felicitaciones de todo el mundo para el Papa, el Director de la Oficina de Prensa
de la Santa Sede, el Padre Federico Lombardi, respondiendo a Alessandro Gisotti,
de la sección italiana de Radio Vaticano, cuenta qué sentimientos le embargan ante
esta doble celebración:
«Diría principalmente dos sentimientos. Uno es la gratitud
al Señor por este Papa que nos guía con gran firmeza, amabilidad y fe. Por lo que
es un don de Dios. Y el otro es de admiración. Pues, aún habiendo comenzado su ministerio
al servicio de la Iglesia universal con una edad avanzada, se trata de un Pontificado
muy rico e intenso, con tantos viajes y eventos muy importantes, con un Magisterio
intenso y múltiple. Por lo tanto, hay que decir que lo que el Papa ha logrado hacer
en estos siete años es algo admirable».
Es amable, atento ... Son rasgos
humanos que caracterizan a Joseph Ratzinger, junto con su profundo respeto a los demás
y su preparación, como nos dice el Padre Lombardi:
«Lo que más me impacta
es su amabilidad y su atención. Él vive de forma muy intensa el trato con alguien:
escucha verdaderamente lo que le dice su interlocutor. Y lo hace con gran atención
y respeto. Además, tiene una lucidez y una clareza de pensamiento y de expresión,
una densidad de contenido que comunica - junto con su amabilidad y su atención – y
que impacta de forma muy profunda».
Es difícil, por no decir imposible, trazar
un balance de siete años de Pontificado en una sola respuesta. Por lo que Alessandro
Gisotti le pidió al Padre Lombardi que destaque una dimensión:
«Diría que en
este Pontificado, la Iglesia se ha concentrado sobre lo esencial de su misión. Es
decir, la prioridad de la atención a Dios, a la relación del hombre con Dios, a la
dimensión trascendente de la vida, a la personalidad de Jesucristo como revelador
del verdadero Rostro de Dios. Me parece que una característica de este Pontificado
es la dimensión religiosa del ministerio de la Iglesia, un tiempo en que algunos aspectos
de ‘poder’ se vuelven cada vez más secundarios. El Papa Benedicto XVI guía a la Iglesia
hacia el centro de su misión».
En estos últimos tiempos el Papa ha sufrido
por hechos internos en el Vaticano, como las fugas de noticias. Sentimientos señalados
también por Mons. Becciu, Sustituto de la Secretaría de Estado para los Asuntos Generales.
Y, sin embargo el Papa testimonia serenidad y alegría...
«Se trata de un episodio
transitorio. Los problemas que el Papa siente son los de la secularización, del olvido
de Dios, del relativismo y de la pérdida de referencias en la orientación de tantas
personas, en la época moderna. En lo que se refiere a la Iglesia, ha sufrido por cierto
ante los aspectos de incoherencia y de infidelidad a su misión y a su dignidad. En
estos años hemos visto también, con mucho sufrimiento, todo lo relacionado con los
abusos. Creo que éstas son las cosas que hacen sufrir al Papa, más que algún chisme
interno».
Ante los pesares, el Papa transmite serenidad y alegría, alentando
asimismo a los fieles a pesar de las preocupaciones...
«Ciertamente. El
Papa es un hombre de fe y un verdadero creyente. Es el que puede ayudar y servir a
la Iglesia como roca de la fe, precisamente porque es el primero en creer. Y, en este
sentido, la fe es fuente de una serenidad y de una alegría tan profunda que nadie
puede apagar. La raíz de la serenidad del alma de Papa Benedicto es su misma fe y,
por lo tanto, la esperanza que mana de ella».
Por lo general, a los que cumplen
años se les dan regalos... El Padre Lombardi subraya sin embargo qué es lo que él
ha recibido en estos años...
«Personalmente, he apreciado muchísimo el libro
sobre Jesús: me pareció un esfuerzo personal que el Papa realizó, más allá de los
aspectos de su ministerio que nos podíamos esperar - de él como Papa - para manifestar
su relación personal con Cristo, con su preparación teológica, pero también con su
espiritualidad. Ello es algo extremadamente fundamental para cada uno de nosotros
y para todo creyente y cristiano. Creo que el Papa nos ha donado su búsqueda personal
del Rostro de Cristo y por ello me parece el regalo más grande que he recibido de
él».
La entrevista al Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede,
con motivo del cumpleaños de Benedicto XVI y del séptimo aniversario de su elección
Pontificia, termina con sus mejores deseos para el Santo Padre:
«Percibo
mucho el ‘intercambio’ de infundir aliento que el Papa vive. Es decir, el Papa dice
a menudo ‘he venido para confirmar en la fe y para alentar, pero agradezco el aliento
que me dan cuando me responden con gratitud y cariño’. Cuando me reciben con apertura
y fervor. Mi deseo, es, por lo tanto, que siga sintiendo este ‘intercambio’ y él también
sea alentado - por la Iglesia y por tantas personas - en el desarrollo de su ministerio».