(RV).- (Audio) Viva la virgen
de Guadalupe, Viva Cristo Rey, Viva el Papa, Vivan los mártires mexicanos, son las
frases escuchadas tras la celebración de la Santa Eucaristía de este V Domingo de
Cuaresma Su Santidad Benedicto XVI se arrodilló ante la imagen de la Santísima Virgen
de Guadalupe, la Morenita patrona de México y de las Américas mientras era interpretado
por la orquesta sinfónica el himno a la Virgen del Tepeyac. A la hora del Ángelus
Domini el Papa ha puesto de relieve que sus predecesores la honraron con títulos
entrañables como señora de México, Madre y emperatriz del Continente Americano recordando
que la verdadera devoción a la Virgen María nos acerca siempre a Jesús y no consiste
ni en un estéril y transitorio sentimentalismo, ni en una vana credulidad, sino que
procede de la fe verdadera que nos lleva a reconocer la excelencia de la Madre de
Dios y nos inclina a un amor filial hacia nuestra Madre. El Sucesor de Pedro ha
dado una respuesta mariana a la sed de esperanza del pueblo que camina por un sendero
de esperanza en la paz, y con la mirada puesta en la reconciliación cuando ha destacado
el momento actual en el que tantas familias se encuentran divididas o forzadas a la
migración, cuando muchas padecen a causa de la pobreza, la corrupción, la violencia
doméstica, el narcotráfico la crisis de valores o la criminalidad invitando a dirigir
la mirada a María, verdadera Madre del verdadero Dios. María la estrella de la primera
y de la Nueva Evangelización. Esta mañana el Santo Padre ha donado al pueblo de
León un cuadro mosaico en el que aparece representada la figura de Cristo Rey, elaborado
siguiendo el estilo de la iconografía cristiana tradicional. La representación expone
la figura de Cristo, de rostro sereno y majestuoso con los símbolos de la realeza
tales como la corona, el cetro y el globo. Esta magnífica obra fue realizada en equipo
por los Mosaiquistas del Estudio del Mosaico Vaticano, y su elaboración inició en
enero pasado utilizando la técnica de esmaltes policromos aplicados con estuco oleoso
sobre una base metálica. Esmaltes tallados, y esmaltes hilados, técnica que es típica
del Estudio del Mosaico Vaticano, que data de la segunda mitad del Siglo XVIII. El
pueblo de México tiene puestos sus ojos en el Santuario de Cristo Rey, cuya realeza
–citamos al Papa en su homilía- no es como muchos la entendieron y la entienden. Su
reinado no consiste en el poder de sus ejércitos para someter a los demás por la fuerza
o la violencia. Se funda en un poder más grande que gana los corazones: el amor. Estamos
viviendo la jornada más intensa de la visita de Su Santidad al Continente Americano,
unidos al sentir emocionado de los mexicanos lo acompañamos en la certeza de que el
pueblo que vive en la esperanza está encontrando respuesta a sus súplicas de obtener
del Papa un mensaje que los ilumine y los reconforte, desde León de los Aldama para
Radio Vaticano, Patricia Jáuregui Romero (CA-RV)