2012-03-09 09:25:31

“Los etruscos: el ideal heroico y el vino chispeante”


(RV).- “Los etruscos: el ideal heroico y el vino chispeante”, es el título de la exposición presentada ayer en los Museos Vaticanos y que se abrirá en el Palacio Mazzetti de Asti, Italia, el próximo 17 de marzo.

La muestra presenta más de 300 piezas, en algunos casos expuestas por primera vez, o poco conocidas, de las cuales 140 proceden del Museo Gregoriano Etrusco de los Museos Vaticanos, y el resto de las principales colecciones etruscas italianas.

La exposición, que documenta la relación histórico-cultural entre el Mediterráneo oriental y el mundo etrusco, se abre con el Yelmo de Villanova, el símbolo del primer contacto entre los etruscos y la comunidad del valle del Tanaro, descubierto a finales del siglo XIX en las aguas del río que baña Asti.

La primera parte de la muestra está dedicada a la importación del ideal heroico y de las costumbres homéricas en Etruria a través de una serie de temas –como mito, comercio y atletismo-, que distinguen las primeras fases de la cultura etrusca. Cabe destacar que con la difusión de los poemas de Homero en Italia, cambia la representación de la autoridad en la comunidad etrusca, que adopta el modelo del príncipe-héroe que cuenta entre sus méritos no solo las hazañas militares, sino también la acumulación de riquezas. Una de las piezas más significativas de este sector es la visera de bronce, procedente de los Museos Vaticanos.

La segunda parte está dedicada a las ceremonias del banquete en sus diversas representaciones, documentadas tanto por preciosos objetos como por esculturas y pinturas. De este modo se podrá admirar la composición original de la Tumba de la Cerda Negra, cuyos frescos se extrajeron del hipogeo original para conservarlos mejor.

También se podrá observar, por primera vez, el sarcófago de los Vipinana de Tuscania, con la imagen del difunto que participa en el banquete, en la tapa, que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Florencia, y el mito de Níobe en el sepulcro, perteneciente a la colección del Museo Gregoriano Etrusco.

La sección se cierra con una reseña de cabezas votivas de diversos tipos, desde niños hasta ancianos, además de dos máscaras grotescas, que salen para esta ocasión de los depósitos de los Museos Vaticanos, procedentes de santuarios etruscos. Y concluye esta muestra el lujoso gabinete etrusco del castillo de Racconigi, que perteneció al rey Carlo Alberto de Saboya, como ejemplo de la difusión del gusto artístico por lo etrusco, que se difundió en Europa entre los siglos XVIII y XIX. (María Fernanda Bernasconi – RV).







All the contents on this site are copyrighted ©.