Yo le apuesto a mi familia

(RV).- En México la Iglesia celebra cada primer domingo del mes de marzo, la fiesta de la familia con actividades que son coordinadas en las 91 diócesis del País. En el sureño estado de Veracruz, en la Arquidiócesis de Xalapa, el padre José Juan Sánchez Jácome, lanzó en un comunicado una reflexión sobre la célula básica de la sociedad titulado: “Yo le apuesto a mi familia”, en el que aludiendo a los diversos proyectos que para la ocasión han sido lanzados destaca que una vez más queda confirmado el carácter fundamental de esta institución para la formación y socialización de las personas.

El propósito de esta campaña es que la familia vuelva a convertirse en ese espacio de formación de valores y al mismo tiempo la vivencia de los mismos fortalezca y fomente la convivencia familiar, sobre todo en estos tiempos de crisis e inseguridad en los que es fundamental que la familia recupere su misión formativa en orden a repercutir profundamente en el corazón y la conciencia de las personas.

"De esta forma, no se celebra simplemente el día de la familia el primer domingo de marzo sino que este día se convierte en una fecha emblemática para seguir fortaleciendo la familia en el plano pastoral y espiritual. Esperamos que también a nivel político este día se anuncien y se consoliden grandes iniciativas para favorecer a la familia, y que por otra parte reflejen el compromiso de las autoridades por fortalecer esta institución, que ha sido profundamente golpeada por los problemas económicos, la migración, el relativismo moral y algunas políticas públicas", escribe el padre José Juan Sánchez Jácome.

Conviene señalar - destaca el comunicado- que esta experiencia también se ha venido generando en países que se encuentran en crisis, como España, donde la familia sigue siendo la principal institución que acoge y apoya a sus miembros delante del preocupante problema de desempleo que allí se padece. La familia sigue cumpliendo con su misión a pesar de haber sido golpeada por políticas públicas desfavorables, como el aborto.
(Patricia L. Jáuregui Romero – RV)
Fuente: CEM