Los cubanos lo recibirán como Peregrino de la Caridad
(RV).- “A Jesús por María, la Caridad nos une”. ¡Bienvenido Santo Padre Benedicto
XVI, Peregrino de la Caridad!”. Con estas palabras, dirigidas también a todos los
cubanos, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Cuba publicaron ayer una declaración,
a pocos días de la visita que el Papa realizará a Santiago de Cuba y a La Habana.
Los prelados escriben que tal como se ha anunciado a través de los medios
de comunicación el Santo Padre Benedicto XVI visitará, Dios mediante, su país del
26 al 28 de este mes de marzo, por lo que se está viviendo “un particular entusiasmo
en las comunidades y parroquias católicas con esta buena noticia”. Y agregan que esta
visita “cumple un deseo que por largo tiempo ha estado vivo en el corazón de los católicos
y de muchos cubanos que se identifican o se sienten parte de la Iglesia Católica”.
“Éste
ha sido, también –prosigue la declaración–, un deseo del Papa quien, a pesar de los
límites que le impone la edad y su gran responsabilidad en la Iglesia y en el mundo,
ha querido venir a acompañar y a celebrar con los cubanos el IV Centenario del hallazgo
y la presencia de la bendita imagen de la Virgen de la Caridad en nuestra patria”.
Tras recordar que el Santo Padre los visitará “en su condición de Pastor Universal
de la Iglesia Católica, sucesor del apóstol San Pedro a quien Jesucristo encomendó
la misión de confirmar en la fe a sus hermanos y ser signo de la unidad de la Iglesia
en el mundo”, los obispos cubanos escriben: “Desde Roma los Papas han presidido a
la Iglesia hace veinte siglos, en la Verdad del Evangelio y en el Amor Cristiano.
Benedicto XVI es el Papa 265, a partir del apóstol San Pedro, quien fue el primero,
hasta nuestros días”.
Y al destacar que el Papa irá a Cuba “como Peregrino
de la Caridad”, recuerdan que “Caridad” es el nombre que los cubanos dan a la Virgen
María, la Madre de Jesucristo, nombre con el que los “ha acompañado, protegido y aliviado”
en todos los momentos de su historia desde hace 400 años. “Caridad –añaden– quiere
decir, también, amor cristiano, como el que nos mostró y mandó Jesús al decirnos ‘ámense
unos a otros como yo los he amado’”. (Jn 15, 12).
Asimismo los obispos
destacan la relevancia particular que tiene esta visita del Papa a Cuba dentro del
Año Jubilar Mariano, después de la preparación que durante tres años se ha tenido
en las comunidades y con el inolvidable y gozoso recuerdo del recorrido de la imagen
de la Virgen Mambisa a lo largo y ancho del país. Y recuerdan que “el paso de la imagen
de la Virgen ha convocado y reunido a millones de cubanos que rezaron, cantaron, lloraron
y vivieron emotivas experiencias religiosas. Algunos sintieron reavivar la fe, tal
vez oculta o dormida y otros hicieron su primer acercamiento a Jesucristo por medio
de la Virgen. Los miembros de las comunidades la recibieron y celebraron jubilosos
la presencia de la Madre del Hijo de Dios en sus vidas. Sin duda fue una experiencia
de fe y de cubanía que el Santo Padre confirmará con su presencia y su palabra y,
a la vez, alentará sentimientos y actitudes de amor cristiano, misericordia, gratitud
y reconciliación entre todos los cubanos”.
Con estos sentimientos y aspiraciones,
los Obispos de Cuba invitan a todo el pueblo a recibir al Santo Padre Benedicto XVI
con el cariño y el entusiasmo de quien viene en nombre del Señor. Y después de enumerar
las actividades que el Santo Padre desarrollará a partir del lunes 26 de marzo hasta
el miércoles 28, exhortan a todos los fieles y a todo el pueblo a participar en las
dos celebraciones de la Santa Misa que tendrán lugar en Santiago y en la Habana. Al
mismo tiempo invitan a todos los fieles a dedicar durante la semana anterior a la
llegada del Papa tres días a la oración y a la misión. En este sentido, los obispos
cubanos proponen que el jueves 15 de marzo sea un día dedicado a la oración eucarística
en todas las comunidades, el viernes 16 sea un día de ayuno y el sábado 17 sea un
día para realizar obras de misericordia. A la vez que señalan que todas estas acciones
se ofrecerían “por los frutos espirituales” de la visita papal.
Y concluyen
afirmando que el Año Jubilar 2012 está dedicado a agradecer a Dios el regalo que les
ha hecho de la Virgen de la Caridad, a poner en práctica, con mayor esmero y generosidad,
el amor cristiano, a peregrinar hasta su Santuario del Cobre; así como la oportunidad
que tendrán de meditar sobre las enseñanzas que el Santo Padre les deje y de afianzar
así las raíces cristianas de su nación. “Que la Virgen de la Caridad del Cobre guíe
y acompañe los pasos del Papa entre nosotros –concluye la declaración de los obispos
cubanos– a quien con filial afecto recibimos como Peregrino de la Caridad, para que
Él nos confirme en la fe, nos anime en la esperanza y nos haga solícitos en el amor”.
(María Fernanda Bernasconi – RV).