Trabajos de restauración de la Basílica de San Agustín en Argelia

(RV).- En los trabajos de reconstrucción y restauración de la Basílica de San Agustín en Annaba, Argelia, iniciados hace un año también participa Benedicto XVI con una ayuda económica. El lugar de culto fue construido sobre una colina que se eleva sobre las ruinas de Hipona, sede episcopal de San Agustín, consagrada en los primeros años del 900 con un estilo arquitectónico moro y romano-bizantino que se constituye en el signo de la dimensión universal del conocido Padre de la Iglesia, gran humanista y hombre de diálogo. Por todo lo que representa el Santo de Hipona es que del proyecto de reestructuración se han hecho cargo autoridades públicas de Argelia y Francia, así como diversas instituciones, órdenes religiosas, diócesis y numerosos benefactores.

En una entrevista concedida a Tiziana Campisi, el obispo de Constantina – Hipona, Mons. Paul Desfarges, destacó que el Santo Padre contribuyó personalmente a través de la “Papal Foundation”, pero también privadamente enviando una donación. El Obispo argelino destacó que es muy conocida la admiración del Papa por San Agustín, y recordó que esta Basílica no es solamente un lugar de culto, toda la colina de Hipona es un lugar símbolo de convivencia, hermandad humana y espiritual; lugar que supera las culturas y fe religiosa a través de la figura de San Agustín que trasciende con su humanismo su fe y cultura y conduce a cada hombre a lo esencial. Los trabajos de restauración de la Basílica son también la restauración de un lugar que es símbolo de la convivencia y hermandad entre cristianos y musulmanes, entre Occidente e Islam, entre los hombres que están a la búsqueda del sentido y de la verdad, subrayó.
(PLJR - RV)