Falleció el cardenal Anthony Joseph Bevilacqua, Arzobispo emérito de Filadelfia
(RV).- Falleció el cardenal estadounidense Anthony Joseph Bevilacqua, Arzobispo emérito
de Filadelfia. El purpurado, que tenía 88 años, había nacido en Nueva York el 17 de
junio de 1923, quien como muchos ítaloamericanos, mantuvo profundos lazos con la madre
patria. En 1965 fue nombrado vicecanciller de la Diócesis de Brooklyn, donde enseñó
Derecho Canónico, en el Seminario de la Inmaculada Concepción, hasta 1980. En 1971
fundó la Oficina Católica para las migraciones y los refugiados. En 1976 fue nombrado
Canciller de su Diócesis y ese mismo año recibió el título de “Prelado de Honor de
Su Santidad”. En 1980 fue elegido Obispo titular de Acque Albe di Bizacena y nombrado
Auxiliar de Brooklyn, hasta que el Beato Juan Pablo II lo nombró Obispo de la Diócesis
de Pittsburgh, y en 1988 Arzobispo de Filadelfia.
En Filadelfia, uno de sus
ministerios más significativos fue el “de la presencia”. Sin ahorrarse visitó a los
sacerdotes, religiosos, parroquias, escuelas, instituciones y, sobre todo, a la gente.
Estuvo cerca de todas las personas independientemente de su fe a través de visitas
a los hospitales estatales, a las cárceles, a las Iglesias cristianas y a las sinagogas.
De hecho, sus fuertes lazos con otros jefes religiosos, gracias a los encuentros mensuales
que celebraba, son bien conocidos en toda el área.
Asimismo cabe destacar
que en 1990 emprendió una campaña para atraer a los estudiantes a las escuelas católicas,
y otra para consolidar escuelas, parroquias y el Seminario de San Carlos Borromeo.
En 1991 anunció una renovación espiritual de nueve años para preparar a la Arquidiócesis
a la entrada en el Tercer Milenio Cristiano. Y se empeñó incansablemente a favor de
los marginados, indefensos y ancianos. Juan Pablo II lo había creado cardenal en
el Consistorio del 28 de junio de ese mismo año con el Título del Santísimo Redentor
y de San Alfonso en Vía Merulana. (María Fernanda Bernasconi – RV).