(RV).- El periodista, sacerdote y escritor español Antonio Aradillas presentaba hace
unos meses el libro “Semana Santa. Patrimonio de la Humanidad. Hermandades y Cofradías
I”, primer tomo de una "enciclopedia" que tiene como objetivo conseguir que la Unesco
declare la Semana Santa española en su conjunto Patrimonio de la Humanidad. En el
libro, prologado por el que fuese cardenal de Sevilla Carlos Amigo Vallejo, participan,
además de Aradillas, el catedrático Antonio Bonet Salamanca, el popular presentador
José María Iñigo y otras firmas. De las dos partes en que se divide este primer volumen,
en la segunda se recoge información de 24 cofradías y hermandades de todo el país.
La primera parte se dedica a los motivos por los cuales la Semana Santa tiene que
ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
Don Antonio Aradillas defiende que
existen razones artísticas "el arte que hay en un Salzillo o Gregorio Fernández".
También merece la atención la labor social y educativa, la música vinculada a la
Semana Santa, la literatura, la gastronomía y un motivo "fundamental" es la participación
de los fieles, llamados hermanos y cofrades, entre quienes no existen jerarquías.
En España puede haber más de 2.000 hermandades, que aglutinan a más de dos millones
de hermanos y cofrades, que gestionan, a través de su devoción, hospitales, dispensarios
y distintas obras de caridad. Además, "seguramente -según Aradillas- es la asociación
religiosa con mayor índice de jóvenes".
Pero aún hay otras razones, según
este sacerdote, como que las cofradías "hacen al barrio o a los pueblos", de lo que
se desprende que una expresión no es más piadosa que otra, sino que "cada pueblo expresa
su religiosidad como es, no hay tonos, la Semana Santa de Sevilla es tan piadosa como
la de Valladolid". “Es la fiesta española por antonomasia -dicen los promotores- y
no es sólo arte, procesiones, estandartes o un indudable factor turístico: es una
forma de vida, un modelo de sociedad que construyen a diario millones de cofrades,
instituciones culturales y cívicas. Hay pueblos enteros que viven entregados a la
Semana Santa”. Por ello, “hoy más que nunca, es necesario que la Semana Santa sea
declarada Patrimonio de la Humanidad”.
El libro, más allá de su interés literario
e histórico, reclama el papel que la Semana Santa ha tenido, y tiene, en la configuración
de la sociedad española. Se trata de un dilatado proyecto editorial, cuidado con esmero,
en el que se van integrando las diversas manifestaciones de religiosidad popular tan
vinculadas con la liturgia y el patrimonio espiritual e imaginero generado por las
hermandades y cofradías, tanto penitenciales, gloria y sacramento, así como la ingente
labor social y caritativa que realizan en España. Antonio Aradillas adelantó que cuando
culminen de recopilar todo el material para la declaración de Patrimonio de la Humanidad,
aspirarán a conseguir para la Semana Santa el Premio Príncipe de Asturias. ER
RV