Iglesia luterana de Finlandia en el Vaticano: Ecumenismo
(RV).- En el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos, como es
una tradición este mediodía Benedicto XVI celebró el tradicional encuentro con la
Delegación Ecuménica de la Iglesia Luterana de Finlandia presente en Roma con motivo
de la fiesta de San Enrico, patrono del País Nórdico.
El movimiento luterano,
constituido por un grupo de iglesias que se separaron del Vaticano en 1517 liderados
por el monje alemán Martín Lutero, representa a unos 70 millones de fieles sobre todo
en países nórdicos. En 1999 la Sede Apostólica y la Federación Luterana Mundial firmaron
un acuerdo sobre la doctrina de la justificación, la idea teológica principal del
planteamiento de Lutero.
En su discurso Benedicto XVI destacó que este
encuentro anual da testimonio del crecimiento de la comunión entre las tradiciones
cristianas representadas en aquél País y externó su profunda esperanza de que esta
comunión pueda seguir creciendo y dando frutos entre católicos, luteranos y los demás
cristianos presentes en Finlandia. El Papa puntualizó que la gran amistad unida al
testimonio común de Jesucristo al mundo de hoy deben acelerar la resolución de las
diferencias que dividen a los cristianos.
Además el Papa observó que en
los últimos tiempos, las cuestiones éticas se han convertido en uno de los puntos
de diferencias entre cristianos, especialmente con respecto a la correcta comprensión
de la naturaleza humana y su dignidad. Otro argumento destacado por el Santo Padre
ante la Delegación ecuménica de la Iglesia Luterana de Finlandia fue la necesidad
de llegar a un acuerdo profundo sobre una antropología, capaz de ayudar a la sociedad
y los políticos para tomar decisiones sabias y justas sobre cuestiones importantes
en la esfera de la vida humana, la familia y la sexualidad.
Recordamos
que en 1999 la Sede Apostólica y la Federación Luterana Mundial firmaron un acuerdo
sobre la doctrina de la justificación, que es la idea teológica principal del planteamiento
de Martín Lutero cuya interpretación bíblica parte del presupuesto de que las personas
fueron "justificadas" por la sangre de Cristo y, por lo tanto, Dios no las salva por
las obras buenas o malas que realizan sino, por su fe.
Sobre este argumento
de la “justificación”, Benedicto XVI se refirió al reciente documento sobre diálogo
ecuménico bilateral entre Finlandia y Suecia, que dijo, no sólo refleja un acercamiento
entre católicos y luteranos sobre la comprensión de la justificación, sino que además
exhorta a los cristianos a renovar su compromiso para imitar a Cristo en la vida y
acción. “Confiamos en el poder del Espíritu Santo para hacer posible lo que todavía
puede parecer fuera de nuestro alcance: una renovación generalizada de la santidad
y la práctica pública de la virtud cristiana, siguiendo el ejemplo de los grandes
testigos que nos han precedido.
Aludiendo a la Semana de oración por
la Unidad de los Cristianos que ayer comenzó, recordó que la Segunda lectura de hoy
recuerda la paciencia de los fieles creyentes como Abraham (Heb 6:15) que fueron recompensados
por su fe y confianza en Dios. El anhelo común para la plena unidad visible de los
cristianos requiere –dijo el Papa- la espera paciente y de profunda confianza en que
la unidad de todos los cristianos en una iglesia es verdaderamente el regalo de Dios
y no un logro personal.
Al finalizar su discurso el Papa auspició que la
visita a Roma de la delegación de la Iglesia luterana permita profundizar las relaciones
fraternas existentes entre luteranos y católicos. (PLJR - RV)