Viernes, 25 nov. (RV).- “Con el Diálogo ganamos todos, con la violencia todos perdemos”
es el título que de la carta firmada por el Arzobispo de Trujillo, y Presidente de
la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, ante los disturbios
producidos en Cajamarca en una lid por un proyecto minero en Conga. En esta carta
hecha pública ayer, la Conferencia Episcopal de Perú solicita que se hagan todos los
esfuerzos para construir una cultura de paz, mediante un diálogo justo, equitativo,
constructivo, de tolerancia de las opiniones diversas, y que se fundamente en la defensa
irrenunciable de la dignidad de la persona humana y del bien común. Los prelados recuerdan
que el progreso del País exige a todos, diálogo, dar y tener acceso a información
plena y adecuada, escucha y apertura generosa para alcanzar juntos la verdad, más
aún confianza y esperanza para construir juntos una Patria en la que todos tengan
espacio y desarrollo. La Iglesia peruana, recuerda el mensaje invocó y sigue invocando
la búsqueda de condiciones de vida más humanas capaces de dar “un rostro humano a
la minería”, tal como pide el Santo Padre Benedicto XVI. Haciéndose portador
del sentir de la Iglesia local Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, de formación franciscana,
Arzobispo de Trujillo invoca a las fuerzas del orden para que al preservar el orden
social, lo hagan prudentemente y sin excesos, siempre en el marco de la ley. Del mismo
modo, solicita a todos los ciudadanos que actúen pacíficamente y no cedan a las posibles
provocaciones de personas o grupos violentos. Perú –escribe- no merece que se repitan
episodios trágicos que enlutaron a muchas familias. El mensaje para pacificar
la región de Cajamarca, en revuelta tras un proyecto minero que la población local
considera injusto, recuerda que la Iglesia Católica siempre estará dispuesta a colaborar
para establecer canales de diálogo y entendimiento, a fin de superar cualquier problema
que afecte la paz, el progreso y el bien común entre peruanos. (CEP)