Agradecimiento del Papa por las “innumerables muestras de hospitalidad” en la JMJ
de Madrid
RV - Benedicto XVI ha expresado su “más cordial reconocimiento por las innumerables
muestras de hospitalidad y las continuas atenciones” que recibió durante su viaje
a España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid en agosto. El comité
ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española tuvo conocimiento de esta carta del
Santo Padre en su primera reunión tras la celebración del encuentro multitudinario
de jóvenes en la capital española. Más información Pilar Pérez del Yerro
CARTA
COMPLETA
Al Venerado Hermano Antonio María Cardenal Rouco Varela Arzobispo
metropolitano de Madrid Presidente de la Conferencia Episcopal Española Al
regresar a Roma después de los inolvidables días de mi Visita Pastoral a Madrid para
la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, quisiera manifestar a Vuestra Eminencia mi
más cordial reconocimiento por las innumerables muestras de hospitalidad y las continuas
atenciones que me ha dispensado durante mi reciente permanencia en España. Ruego
también que Vuestra Eminencia transmita mi viva gratitud a los Obispos sufragáneos,
a los Obispos auxiliares, al clero, a las comunidades religiosas y demás colaboradores
en esa querida Iglesia particular de Madrid, así como a las Autoridades Nacionales,
Autonómicas y Municipales, a las Fuerzas de Seguridad, al personal sanitario y a los
incontables voluntarios que se han empeñado en tan magno evento juvenil. Del
mismo modo, tenga la bondad de hacerse intérprete de mi afecto ante los miembros de
la Conferencia Episcopal Española por su decidido apoyo a este importante acontecimiento
eclesial, y manifieste asimismo mi cercanía a los presbíteros y representantes de
la Vida Consagrada por su generosa implicación en este significativo encuentro. Que
todos y cada uno de los que han hecho posible esta fiesta de la fe que hemos vivido
juntos, cooperando en ella de diferentes formas y entregando lo mejor de sí mismos
en su preparación, desarrollo y feliz culminación, sepan que los llevo gozosamente
en mi corazón. Correspondo complacido a tanta deferencia como he experimentado
a lo largo de mi Viaje Apostólico, suplicando a Dios que enriquezca a todos los hijos
de esas nobles tierras con la abundancia de dones de su amor y misericordia, que
sirvan particularmente a las nuevas generaciones para mantenerse arraigadas y edificadas
en Cristo, firmes en la fe y dispuestas a anunciar a todos la alegría que supone vivir
en plenitud el Evangelio, dándolo a conocer con valentía a cuantos nos rodean. Con
estos sentimientos, y a la vez que confío a la intercesión de Nuestra Señora de la
Almudena a Vuestra Eminencia, a los Obispos, sacerdotes, seminaristas, religiosos
y fieles de Madrid y de España entera, les imparto de corazón una especial Bendición
apostólica, prenda de abundantes dones divinos.