RV - “Memoria y futuro”. Es el título del editorial que - en el marco del Viaje que
está realizando el Papa a Alemania - nuestro director general, el padre Federico
Lombardi, ha realizado para el informativo semanal “Octava Dies” del Centro Televisivo
Vaticano:
No se puede
pasar por Berlín sin sentir el peso de la página más negra de la historia del siglo
pasado de Alemania y de Europa: los años del nazismo y de su locura de poder y homicidio. Memoria
presente con fuerza en las palabras del Papa alemán en medio a su pueblo cuando citando
Agustín habla de la “banda de bandidos” a la que se reduce un Estado sin derecho
y justicia o cuando recuerda con intensidad, junto a la Delegación Judía, el proyecto
criminal de la Shoah y su signo anticipador en la “Noche de los Cristales” del 1938.
Memoria evocada eficazmente ante los ojos de todos, por el don singular
que la Diócesis de Berlín ofrece al Papa: la Imagen de una ventana de la tétrica prisión
de Plötzensee, donde casi tres mil personas fueron colgadas o guillotinadas por los
nazistas, sólo porque tenían pensamientos opositores al régimen.
Y
es que los mártires del nazismo son la luz intensa, que sigue brillando e inspirando
la construcción del futuro. El presidente federal recordó tres bien elegidos: Lichtenberg,
elpárroco de la Catedral católica de Berlín, Bonhoeffer, el gran teólogo protestante,
Edith Stein, la hija de Israel convertida en religiosa católica y asesinada en Auschwitz.
El
ecumenismo de los mártires es el testimonio por el cual el ecumenismo de hoy día puede
obtener entusiasmo y profundidad. Testimoniar a Dios y Jesucristo al precio de la
vida: ¿qué base común más sólida y viva puede retomar y continuar el camino en la
esperanza de una unión que esté no sólo a nuestras espaldas sino incluso frente a
nosotros?