600° aniversario del “Milagro Eucarístico de Ludbreg”
RV- Hoy se llevaron a cabo en el Santuario de Ludbreg, en la diócesis de Varadžin,
en Croacia, las celebraciones conclusivas del Año Jubilar por el 600° aniversario
del “Milagro Eucarístico de Ludbreg”. Presidió las celebraciones el Cardenal Jozef
Tomko, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos,
y Enviado Especial del Santo Padre. Asistieron a las funciones los obispos croatas,
junto a los sacerdotes y peregrinos de todas las diócesis del país.
Recordamos
a nuestros oyentes que en el curso de su viaje apostólico a Croacia, el Santo Padre
Benedicto XVI, en la homilía de la Misa que celebró con ocasión de la Jornada nacional
de las familias católicas croatas el pasado 5 de junio, evocó este evento jubilar.
En efecto, dirigiéndose a los “queridos padres”, el Papa les pidió que se empeñen
siempre a enseñar a sus hijos a rezar, y que ellos mismo recen con sus hijos, acercándolos
a los Sacramentos, especialmente a la Eucaristía –y recordó que este 2011 celebran
los 600 años del “milagro eucarístico de Ludbreg”–; a la vez que los instó a introducirlos
en la vida de la Iglesia; a la vez que les dijo que en la intimidad doméstica no tengan
miedo de leer la Sagrada Escritura, iluminando la vida familiar con la luz de la fe
y alabando a Dios como Padre”.
Cabe destacar que en el centro del Jubileo
está el milagro que se produjo en el año 1411 en la capilla del castillo de Batthyany,
cuando en el curso de la celebración de la Misa, durante la consagración del vino,
el sacerdote dudó de la verdad de la transustanciación. En ese momento el vino del
cáliz se transformó en sangre. Y el presbítero, cuyo nombre no se conoce, hizo murar
la Reliquia detrás del altar principal, obligando al silencio al obrero que había
realizado el trabajo. Sin embargo, en punto de muerte, el sacerdote reveló el secreto,
revelación que atrajo numerosos peregrinos a Ludbreg. Entonces la Santa Sede decidió
trasladar la Reliquia a Roma, pero la decisión no detuvo las continuas peregrinaciones
a la capilla del castillo.
Al inicio del 1500, bajo el pontificado de Julio
II, se convocó en Ludbreg una comisión de investigación sobre diversos hechos relacionados
con el milagro eucarístico. Y se tomó conocimiento de que numerosas personas habían
sido milagrosamente curadas mientras se encontraban en oración delante de esta reliquia.
Con la Bula del 14 de abril de 1513, el Papa León X concedió la veneración de la
Santa Reliquia que él mismo había llevado en procesión por las calles de Roma. Y sucesivamente,
la Reliquia fue devuelta a la nación croata.
Durante el siglo XVIII, la Croacia
septentrional fue azotada por la peste. Entonces el pueblo invocó la ayuda de Dios,
mientras el Parlamento croata, reunido en Varadžin el 15 de diciembre de 1739, formuló
el voto de construir una capilla en Ludbreg, en honor del Milagro, si cesaba la peste.
La peste cesó, pero el voto se cumplió sólo en el año 1994, con el restablecimiento
de la democracia en Zagreb.