Vandalismo en templo salesiano durante paro nacional de trabajadores en Chile
La congregación salesiana lamentó los hechos ocurridos la tarde de ayer, en el santuario
María Auxiliadora, en la intersección una avenida central de la capital chilena durante
las marchas convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el segundo
y último día de paro nacional congregaron a más de 200 mil personas.
El templo
de la Gratitud Nacional, según informa la nota de la orden religiosa sufrió un ataque
al finalizar las marchas de los trabajadores “que confluyeron en las esquinas de las
Avenidas Ricardo Cumming con Alameda” cuando un grupo de personas quemó la puerta
principal, sin lograr destruirla por completo, rompió ocho vitrales, e intentó forzar
dos puertas secundarias para hacer ingreso y proseguir con los destrozos.
La
tempestiva intervención de la empresa constructora que realiza reparaciones en el
templo dañado por el terremoto de febrero de 2010, contuvo las agresiones, así como
la acción de los Carabineros que lograron apagar el fuego y disolver a los manifestantes.
La
congregación salesiana concluye el comunicado haciéndose eco de las palabras del Arzobispo
de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati quien ha corroborado la legitimidad de las manifestaciones
ciudadanas siempre y cuando se realicen en un clima de respeto y de paz.
Los
hechos de violencia ocurrieron después del término de las marchas, en el marco del
segundo y último día de paro nacional convocado por la confederación de trabajadores.
El paro fue convocado en demandas que van desde reformas a la Constitución hasta un
aumento de impuestos a las empresas, de un fondo de pensión estatal y más recursos
para Salud y Educación. El balance de las manifestaciones violentas entregado por
el ministerio de interior ha sido de unos 210 detenidos, de los cuales 140 la región
Metropolitana de Santiago. Respecto a los lesionados, Ubilla indicó que un civil y
25 carabineros resultaron heridos en los incidentes.
Texto del comunicado
Comunicado
Oficial de la Congregación Salesiana en Chile:
Frente a los hechos de violencia
ocurridos después del término de las marchas, en el marco del segundo y último
día de paro nacional convocado por la CUT, el subsecretario del Interior sentenció
que "los encapuchados ya se han vuelto una costumbre". En tanto, el ministro
del Interior, Rodrigo Hinzpeter, afirmó a los periodistas que "este paro no ha
significado ningún beneficio" para el país, "todo lo contrario, mucho dolor y sufrimiento
para muchos compatriotas, un retroceso interno en la imagen externa" de Chile.
Por
su parte, el presidente de la CUT, Arturo Martínez, afirmó hoy en rueda de prensa
que como gremio tienen "la esperanza de que el gobierno, después de este golpe
(marchas) que ha recibido, logre reflexionar y se abra a conversar para buscar
una salida a la actual situación".
El paro fue convocado por la multisindical
bajo una plataforma de demandas que van desde reformas a la Constitución hasta
un aumento de impuestos a las empresas, de un fondo de pensión estatal y más recursos
para Salud y Educación.
Ante el ataque sufrido por el Templo La Gratitud Nacional,
en horas de la tarde del jueves 25 de agosto, la Congregación Salesiana señala que:
1.-
Al finalizar las marchas convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),
que confluyeron en las esquinas de las Avenidas Ricardo Cumming con Alameda, un grupo
de personas quemó la puerta principal, sin lograr destruirla por completo, rompió
ocho vitrales, e intentó forzar dos puertas secundarias para hacer ingreso y proseguir
con los destrozos.
2.- Personal de la empresa constructora que realiza reparaciones
en el templo dañado por el terremoto de febrero de 2010, contuvo a las personas ajenas,
frustrando sus intenciones.
3.- Gracias a la acción del carro lanza aguas
de Carabineros, se logró apagar el fuego y disolver a los manifestantes, con ello
proteger el templo y la integridad de las personas que en él trabajan.
4.-
La Congregación lamenta profundamente esta situación, haciéndose eco de las palabras
del Presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Ricardo Ezzati, en su llamado
“a que las legítimas manifestaciones ciudadanas se realicen en un clima de paz y respeto,
sin agresión ni provocaciones, cautelando siempre la dignidad de las personas y el
bien común”.